El PSOE pide al Gobierno que ante las elecciones evite medidas impopulares

El PSOE basa su estrategia para ganar las próximas elecciones en la figura de su secretario general, Felipe González, un programa electoral atractivo y una actuación "mesurada" del Gobierno consistente en no tomar decisiones que pongan en pie de guerra a más sectores sociales de los que ya lo están. La Ejecutiva Federal del PSOE discutirá hoy las primeras líneas básicas del programa electoral, que serán trasladadas el miércoles por Felipe González a los secretarios regionales de su partido. El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, será nombrado coordinador de la campaña en vísperas de la convocatoria electoral.

El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, quiere zanjar la cuestión sobre quién será el coordinador de campaña: "A estas alturas nadie pone en duda que Alfonso Guerra será el coordinador de la campaña. Resulta ocioso decirlo ahora, porque no estamos en periodo electoral y será en su día cuando los órganos del partido lo ratifiquen". Benegas hace esta afirmación tajante después de haber hablado sobre el asunto con el secretario general, Felipe González, que, a su vez, lo manifestó la pasada semana en Toledo al ser preguntado directamente por un grupo de dirigentes, entre otros el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono.Los socialistas pretenden ir eliminando polémicas internas que les perjudican, como la de si Guerra coordinará o no la campaña. Según miembros de la ejecutiva, el deseo de Felipe González es que a las dificultades existentes no se añadan rencillas internas. La certeza de que el PSOE ha perdido energías es reconocida ahora por dirigentes de todos los sectores. "Hemos estado un año y medio mirándonos el ombligo y lo estamos pagando", señala un ministro.

El temor principal de la dirección del PSOE es la posibilidad de que el Gobierno pueda tomar medidas -o, "peor aún", anuncia las, aunque no se vayan a tomar de inmediato- que encrespen a los pocos sectores sociales que todavía no lo están. En un plano teórico e ideal, la ejecutiva del PSOE basa sus posibilidades de triunfo en tres puntales: Felipe González, el programa electoral y unas medidas de gobierno que no "asusten" a la ciudadanía. Como ejemplo de lo que no hay que hacer ponen la controversia entre parte del Gobierno y partido sobre la ley de huelga, que ha llevado a los sindicatos a descalificar a los socialistas. Esta estrategia mínima será trasladada al presidente del Gobierno Felipe González, para conocer su opinión.

Todo ello debe estar complementado con la movilización del partido o, como dice un miembro de la ejecutiva, "todos los militantes en la calle", en una nueva campaña que empezará en los últimos días del mes de marzo. El militante más activo esperan que sea el secretario general, Felipe González. Miembros de la ejecutiva señalan con cierta impotencia que con González "sobran los asesores"

Pronto para la lucha

En el partido y en el Gobierno hay unanimidad acerca de que en el debate sobre el paro el presidente debía haber hecho un discurso político al presentar las medidas. La tesis de González es que todavía "es pronto" para entrar en lucha abierta con Aznar.Otro de los puntos que desconcierta al PSOE respecto a su líder es su resistencia a los actos multitudinarios y a viajar por España. A partir de ahora, sus salidas serán muy frecuentes, pero a actos de partido. El próximo miércoles Felipe González recibirá en el palacio de La Moncloa a todos los secretarios regionales de su partido para hacer el primer debate sobre el próximo programa electoral. González quiere aprovechar la ocasión para analizar las perspectivas del PSOE en cada región.

La ejecutiva escuchará hoy un informe del coordinador del programa, Francisco Fernández Marugán, sobre la primera fase de preparación de la oferta electoral del PSOE.