El Gobierno lanza un plan de autovías y AVE para acercar España a Europa

El Gobierno aprobará antes del verano el Plan Director de Infraestructuras (PDI), que prevé invertir 18 billones de pesetas hasta el año 2007 para ampliar y mejorar las redes de transporte. Además de corregir los desequilibrios territoriales e integrar los actuales ejes radiales, las grandes obras a ejecutar pretenden la conexión con las redes europeas, requisito para obtener el máximo de fondos comunitarios, y alcanzar "un nivel similar" al de los países avanzados de la CE.

El PSOE pretende utilizar esta propuesta como una de sus ofertas más llamativas en la próxima campaña electoral. El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, empezará esta semana un periodo de divulgación y discusión de este plan. Ayer se reunió en la sede del partido socialista con dirigentes de su partido.Las previsiones del PDI contemplan la construcción de 3.450 nuevos kilómetros de autovías. Con ello se pasaría de los 5.800 actuales a 9.250. También se construirán otros 1.673 kilómetros en tramos de conexión y accesos a grandes ciudades.

Entre las nuevas carreteras de doble vía, y salvo tres pequeños tramos, sólo figura la construcción de una autopista, que enlazaría Madrid y el corredor del Henares con Soria hasta confluir con el eje Bilbao-Barcelona. El resto son autovías diseñadas para unir la meseta con Galicia, primar el eje Sagunto-Teruel-Huesca-Somport con Francia y potenciar dos grandes corredores.

Las líneas de ferrocarril de alta velocidad se triplicarán desde los actuales 471 kilómetros del AVE Madrid-Sevilla hasta los 1.590 con las líneas de conexión con Francia por Barcelona e Irún. La red de alta velocidad, capaz de desplazar trenes a 200220 kilómetros por hora, se ampliará hasta 3.200 kilómetros para enlazar los corredores Madrid-Albacete-La Encina-Valencia-Barcelona y Madrid-Valladolid hasta León y Miranda de Ebro. La mejora de puertos y aeropuertos y la ejecución de gran parte. del Plan Hidrológico Nacional completan las obras.

El grueso de los 18 billones de inversión prevista correrá a cargo de los Presupuestos del Estado, pero se contempla la imposición de tarifas especiales o peajes blandos a los usuarios. Casi el 77% de las inversiones, unos 13,8 billones de pesetas, se destina a infraestructuras de transporte.

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