Clinton puede tener un buen comienzo

Dos citas son fundamentales para los analistas a la hora de señalar las líneas maestras de lo que un alto funcionario ha denominado "primera Administración de posguerra fría". La cumbre de abril en Copenhague con Yeltsin. y la reunión de julio de los siete países más industrializados en Tokio.,(...)Pese a la promesa de centrarse en política interior, hay un claro sentimiento de que no pueden separarse los problemas nacionales de los internacionales, sobre todo en asuntos económicos. Estados Unidos no va a dar la espalda al mundo, aunque tampoco va a aceptar unas responsabilidades exclusivas. ( ... ) Parece que, por el momento, Clinton quiere dejar a otros la tarea de hablar al mundo en representación de EE UU, mientras se dedica a hablar a los estadounidenses tan directamente como sea posible y trata de crear nueva energía y confianza. ( ... )

La impresión en esta primera fase es que si el programa económico presidencial logra mantener el entusiasmo de la gente y empieza a dar resultados, el resto del mundo tendrá en Estados Unidos la clase de socio que durante tanto tiempo ha dicho que deseaba: un aliado vigoroso y vehemente, pero no un país hegemónico que da órdenes a los demás. Ello significa que el resto de países debe desear compartir más responsabilidades. ( ... ) No resultará fácil ( ... ), pero si funciona, todo el mundo ganará.

, 5 de marzo