Claves cronológicas

La cronología del caso Zarabanda ofrece algunas claves para entender el problema.Diciembre de 1990. Alfonso del Real y sus hijos preguntan verbalmente a la juntá municipal -cuyo titular era Eduardo Larraz, del CDS (en coalición con el PP)- si pueden instalar en los bajos de Álvarez de Castro, 26, un café-teatro. Les dicen que sí.

Enero de 1991. Compran el local por 137,5 millones. Entregan los planos, que deben modificar dos veces. En la tercera ocasión obtienen el visto bueno. El Colegio de Ingenieros sella el proyecto el 15 de febrero de 1991.

19 de marzo de 1991. Entra en vigor el punto 2.5 de la ordenanza aprobada el 27 de septiembre de 1990, según el cual los locales de horario nocturno en Chamberí y Centro tienen la obligación de presentar un estudio de impacto ambiental. Ese estudio debe demostrar que los clientes no alteran el medio ambiente de la zona. [Técnicos de la junta admitieron el pasado martes que no saben cómo se puede demostrar eso]. La concejalía no esgrimiría esta norma hasta febrero de 1993.

1 de julio de 1991. Se solicita la licencia.

22 de enero de 1992. Zarabanda emprende la actividad sin haber logrado respuesta, como han hecho entre 4.000 y 5.000 locales del distrito.

3 de febrero de 1992. Medio Ambiente ve deficiencias acústicas.

Marzo de 1992. Un vecino denuncia los ruidos de la sala.

17 de marzo de 1992. Orden de clausura, por "peligro inminente". Queda cerrado.

23 de abril de 1992. Protección Civil y la oficina municipal de Chamberí certifican que no había "peligro inminente" y proponen suspender la clausura. Vuelve a funcionar.

19 de mayo de 1992. Nueva orden de clausura, ahora por carecer de licencia.

Junio de 1992. Se intenta precintar, pero no se consigue al carecer de mandamiento judicial. El aparejador municipal J. Valenzuela certifica que las obras de acondicionamiento están terminadas.

Septiembre de 1992. Unos funcionarios se personan en el local para precintarlo, alegando que carece de licencia. Emilio del Real exige nuevamente el mandamiento judicial, que no es presentado. El local sigue abierto. La concejal del distrito, Mercedes de la Merced, envía 10 agentes con la orden de precinto. Hasta ese día, había funcionado nueve meses sin licencia.

20 de febrero de 1993. De la Merced hace pública su decisión de conceder licencia a Zarabanda sólo si funciona hasta las diez de la noche, y se basa para ello en la norma de 1991. Poco antes la había aplicado a cinco restaurantes y cervecerías del distrito.