El Gobierno alemán rechaza la alternativa de todos los 'lander' al Pacto de Solidaridad
El Gobierno central y las Administraciones federales (lander) se enfrentan sobre el reparto de la factura por la unificación alemana. La postura común ante el Pacto de Solidaridad acordada durante el fin de semana en Potsdam por los ministros presidentes de los 16 lander, que incluye también la nueva regulación del Fondo de Compensación Territorial, fue rechazada por el Gobierno de Bonn. "La solidaridad entre los Estados no significa que se junten para pedir más al Gobierno federal y al contribuyente" dijo el ministro de Hacienda, el socialcristiano Theo Waigel.
Las cifras de la inflación interanual del mes de febrero, por otra parte, son menos optimistas de lo que anunciaban los primeros datos provisionales. El índice de precios aumentó en febrero un 0,4% dejando la inflación interanual en un 4,2%, lo que abre una seria duda sobre la posibilidad de que el Bundesbank, el banco central alemán, decrete una nueva reducción de los tipos de interés en su reunión del próximo jueves día 4.La moderación de los últimos convenios laborales, sin embargo, podría compensar, en la valoración de la cúpula del Bundesbank, el que la inflación permanezca en valores "inaceptables", por encima del 4%.
Pero el Buba (Bundesbank) exigió una tercera condición para bajar los tipos; un acuerdo entre las fuerzas políticas y los interlocutores sociales para el Pacto de Solidaridad, que el Gobierno ha bautizado como el Programa Federal de Consolidación, el paquete destinado a reducir el déficit del sector público y ayudar a financiar la reconstrucción de la antigua Alemania comunista. El proyecto del Gobierno, aceptado por el Bundesbank, contempla un mayor endeudamiento del Estado para asumir el déficit presupuestario, cortes en el seguro de desempleo y otras reducciones en servicios sociales, y pospone una subida de los impuestos directos hasta 1995.
La reunión de Potsdam, en la que los 16 ministros presidentes decidieron la postura común que sobre este tema tomarán ante el Gobierno del canciller Helmut Kohl los próximos días 11 y 12, se convirtió de hecho en una plataforma de los lander para exigir a Bonn mayores recursos financieros. Los líderes regionales están de acuerdo en que el Fondo de la Unidad Alemana debe aumentar considerablemente pero consideran que, si el Gobierno central quiere efectuar mayores transferencias de los Estados ricos de occidente hacia el Este, debe entregarles una mayor parte del pastel del (IVA), que constituye la base del Finanzausgleich, el fondo de compensación interterritorial.
Este sistema, que redistribuye la riqueza entre los Estados Federales, tiene que ser rediseñado antes de 1995 para dar cabida a los nuevos cinco lander del Este, que en la actualidad no forman parte del mismo. En Potsdam se decidió que Bonn debe aumentar el 37% que los lander reciben actualmente de la recaudación del IVA, hasta un 45%. Asimismo, piden al Gobierno que reduzca sus gastos en 10.000 millones de marcos, para lo que sugieren una serie de ahorros concretos.
La oposición socialdemócrata (SPD), que ostenta la mayoría en el Bundesrat (cámara territorial) y que está presente en el Gobierno de 11 de los 16 lander, insistió en que es necesaria una subida de los impuestos. El Gobierno, en boca del ministro de Hacienda Theo Waigel, no tardó en reaccionar. Para Waigel, los planes de los lánder, significan que Bonn tendría que asumir el 90% de los 110.000 millones del Fondo de la Unidad, lo que supondría un crecimiento "imposible" del déficit presupuestario. El ministro se negó también a un aumento de los impuestos antes de 1995.
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