España disfraza con goles un mal partido

España guardó todo su munición para la salida y el cierre del partido. Entre medias, se fue de veraneo, unas vacaciones de una hora que se hicieron eternas en el viejo Heliópolis. El equipo de Clemente perdió el hilo después de la tacada inicial de goles y sólo lo recuperó en los últimos cinco minutos, cuando el público comenzaba a mostrar su cabreo y la crítica abría el turno de preguntas.Un arranque abrumador anunció una noche de escándalo. El índice de eficacia en aquellos minutos fue asombroso. Un toque y adentro: cada llegada era un gol. El trámite de la victoria estaba cumplido y sólo quedaba esperar una hora de buen juego. Sin embargo, España desperdició la oportunidad de afinar el estilo y fortalecerse como equipo. La caída de tensión fue tan brusca que devolvió el retrato de una selección débil, con limitaciones en varios puestos. Y cuando el público desesperaba, llegó otra cosecha de goles. Pero era demasiado tarde.

La primera entrega del encuentro fue espectacular. Comenzó con el gol de Cristóbal y se cerró con un extraordinario ejercicio de habilidad de Beguiristáin, que aprovechó un error gravísimo del portero para firmar la jugada del partido: recogió la pelota en el despeje, amagó y desbordó a un defensa, esperó y luegó escogió sitio para alojar la pelota. En la escuadra. Allá fue el pelotazo de Beguistáin. Era el tercer gol, una hermosura que abría el cielo al equipo español.

El segundo acto desmintió las previsiones del primero. España se había situado en el mejor escenario posible. La victoria estaba asegurada, con un colchón de goles que dejaba al equipo al amparo de las críticas y la tensión. Sólo faltaba el gran paseo: una hora para jugar y divertirse, el momento para reivindicar el nombre de una selección que ha perdido prestigio en los últimos años. Pero la realidad fue muy diferente. España se desinfló.

En buena medida, los problemas llegaron por la insatisfacción de Guardiola, que perdió el toque de repente. En los primeros 15 minutos, el medio centro del Barca había manejado el partido a su antojo, con clase y el oficio que acostumbra. No conectaba demasiado con Guerrero, el siguiente peldaño en la distribución del juego, pero el asunto funcionaba. El dominio de las dos bandas fue absoluto durante esos minutos de gracia que tuvo Guairdiola. Por la derecha entró Salinas en el segundo gol y por la izquierda apareció Lasa en el tercero. Había opciones por todos los lados. Pero Guardiola comenzó a perder olfato.

La repentina imprecisión de Guardiola afectó al sentido del ritmo del equipo. El juego se desvirtuó y la selección perdió el compás. La falta de equilibrio desembocó en un fútbol sin estilo, un problema que afectó a varios jugadores. Cristóbal no tuvo recursos para manejarse en la banda derecha, que estuvo cegada al ataque español durante todo el partido. Salinas, que tuvo un comienzo prometedor, sacó su repertorio más disparatado. Ni tan siquiera sacaba rendimiento al juego que más le gusta: de espaldas a la portería y con un tipo enganchado a la cintura, tanto que en su primera jugada un defensor lituano le bajó los pantalones y le dejó con el culo al aire. Fue una metáfora de la actuación de Salinas.

La entrada de Aldana en la cancha no mejoró la noche: el partido se había torcido. Nada podía esperarse de un encuentro que había comenzado fastuoso y se había quedado en los huesos. Y sin embargo, al final hubo vida. Un taconazo de Christiansen despertó a todos y dos minutos después el juvenil azulgrana se arregló una jugada por la banda, tiró el centro y Aldana culminó la faena. Se había acabado el veraneo. Pero fue una reacción ventajista, de las que sirven para no escuchar la bronca del público: un poco de color después de una hora demasiado gris.

Resultados

España, 3; Albania, 0. Irlanda W Norte, 2; Lituania, 2. Eire, 2; Albania, 0. Albania, 1; Lituania, 0. Letonia, 1; Lituania, 2. Letonia, 0; Dinamarca, 0. Eire, 4; letonia, 0. Irlanda M Norte, 3; Albania, 0. Letonia, 0; España, 0. Lituania, 0; Dinamarca, 0. Irlanda M Norte, 0; España, 0. Dinamarca, 0; Eire, 0. Lituania, 1; Letonia, 1. Albania, 1; Letonia, 1. España, 0; Eire, 0. Irlanda del Norte, 0; Dinamarca, 1. España, 5; Letonia, 0. Albania, 1; Irlanda del Norte, 2. España, 5; Lituania, 0.