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La AEB dice que este año supone una oportunidad real para la convergencia

El ejercicio de 1993 supone "una oportunidad real para avanzar significativamente en la corrección de los desequilibrios básicos de la economía española en el proceso de convergencia con Europa y en el saneamiento de las cuentas del Estado", afirmó ayer Federico Prades, asesor de la Asociación Española de Banca (AEB).

Durante la presentación del Informe Económico y Financiero de la patronal de banca privada, Prades lanzó algunos mensajes de esperanza y añadió que "en el marco de un moderado ritmo de crecimiento del PIB, similar o algo menor que durante 1992, su perfil podría incorporar una recuperación en la parte Final del año". Según el asesor de la AEB, en el balance de 1992 hay que notar un acusado descenso de la tasa de crecimiento económico con sus secuelas sobre el empleo, pero también hay que "señalar algunas mejoras, muy al final del ejercicio, en la evolución de los precios, del desequilibrio exterior y del déficit público".En este marco general, según Prades, se propiciarían las condiciones para una "progresiva distensión de los tipos de interés y para que la peseta quede al abrigo de nuevas presiones en los mercados de cambios". Los pronósticos de la AEB, sin embargo, son menos favorables para la reducción del peso del déficit público. De todas formas, el informe de la patronal bancaria añade que si se cumplen los objetivos presupuestarios de 1993, que incorporan una restricción del gasto en consumo y transferencias, "la componente estructural del déficit público registraría una reducción nada despreciable".

Por su parte, Julio Rodríguez Asensio, del equipo económico de la AEB, informó que la banca española obtuvo durante 1992 unos beneficios antes de impuestos de 620.000 millones de pesetas , lo supone una caída del 15,9% sobre el año anterior. La reducción del margen Financiero, con una caída del 0,26%, ha sido una de las causas de estos peores resultados, según la AEB. Otra razón ha sido el incremento de la morosidad en un 37% en el conjunto del año. La banca española tuvo que destinar a saneamiento de créditos un total de 341.000 millones de pesetas, 73.000 míllones más que durante el anterior ejercicio. La morosidad, que ya supone el 6,33% de los créditos concedidos, ha superado el nivel máximo histórico, alcanzado en el año 1984.

Para este año, las previsiones de la patronal bancaria hablan de unos resultados en esta misma línea, "aunque posiblemente se recuperen con respecto a los registrados en l992".

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