Baja la infidelidad y sube la masturbación entre los franceses, según un estudio
El descenso de la infidelidad matrimonial y el aumento de la masturbación son algunas de las conclusiones del estudio sobre la sexualidad de los franceses elaborado, por el Instituto Nacional de Estudios Demográficos, publicado ayer. Se trata del segundo estudio intensivo realizado en los últimos 20 años y que muestra la evolución que se ha experimentado en este terreno desde la generación del 68, el llamado Mayo francés que se vivió, aunque con distinta intensidad, en otros países occidentales. Sociólogos, psicólogos, epidemiólogos y economistas construyeron y evaluaron el cuestionario, que fue contestado por 20.050 hombres y mujeres franceses entre julio de 1990 y mayo de 1991.
En la era del sida, parece que la fidelidad y la masturbación han vuelto a ponerse de moda. Sólo el 20% de los maridos reconoció su infidelidad; en el estudio similar realizado en 1970 -estudio Simon- era un 30%. El 84% de los hombres y el 42% de las mujeres dijeron practicar el sexo más seguro de todos -la masturbación-, comparado con el 73% de hombres y el 19% de mujeres que lo reconocían en 1970. Los hombres dijeron que habían tenido 8,1 encuentros sexuales en el último mes, con una duración media de 31 minutos. Las mujeres reconocieron 7,2 encuentros, de 25 minutos.
Los varones incluso pretendieron haber tenido cuatro veces más de compañeras sexuales en sus vidas que las mujeres, en una proporción de 12,1 frente a 3,2. El desfase de datos ilustra, para quienes han interpretado el estudio, que el hombre francés exagera sus dotes amatorias.
Aproximadamente tres cuartas partes de los hombres y de las mujeres declaran haber practicado la felación o el cunnilingus. También ha progresado entre los franceses la penetración anal o sodomía, aunque se mantiene como una actividad minoritaria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.