Las federaciones del PSOE se movilizan para las elecciones sin esperar a la campaña general

Las federaciones del PSOE han decidido trabajar de manera individual en la preparación de sus respectivas pre campañas electorales, al margen de los avatares de la dirección federal respecto a quién coordinará la campaña nacional y ante el retraso de los "mensajes" generales que sirvan para hacer frente a la ofensiva M PP. Las federaciones han empezado a movilizarse antes de que, a últimos de marzo y de manera coordinada, hagan una segunda edición del puerta a puerta, dirigida desde Madrid. 6,somos mayores y sabemos qué hay que hacer" señaló un dirigente regional.

El cierto retraso en el comienzo de la segunda edición del puerta a puerta es lo que ha hecho que los socialistas hayan empezado a trabajar asaeteados en sus respectivas comunidades por la oposición, ya sea del PP, de Izquierda Unida o de partidos regionales. Dicha campaña iba a empezar dentro de ocho días pero ahora no se prevé que esté preparada hasta finales de marzo como mínimo. En la sede federal del PSOE se continúa estudiando el mensaje que hay que transmitir y el soporte publicitario de la campaña.Las federaciones más activas son las que con más rotundidad experimentan un descenso -según la encuesta del CIS-, por lo que sus dirigentes no están dispuestas a esperar a que se dé la orden de salida general para empezar su movilización. Cada vez son más los responsables regionales que se niegan a estar paralizados por los avatares de la dirección federal y mientras se resuelve el dilema respecto a quién coordinadora la campaña.

"Ya somos todos mayores, con muchas elecciones a la espalda, y sabemos qué hay que hacer en cada una de nuestras comunidades", afirmó un secretario general de una de las más importantes federaciones del PSOE. En Andalucía, donde la encuesta del CIS ofrece la pérdida de siete escaños, piensan aprovechar todos los foros posibles para movilizarse. El día 28, Día de Andalucía, y la reunión del 5 de marzo de su comité director darán la señal de salida de esta comunidad.

Tanto en Andalucía, como en Aragón, y Castilla y León, entre otras, las propias secretarías de organización están siendo utilizadas como auténticos comités de campaña. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha sido el primer dirigente socialista que oficialmente ha propuesto un "pacto por el empleo" remachado después por el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, este fin de semana en Sevilla. A partir de ahora esa idea de pacto -administraciones, empresarios y sindicatos circulará por toda España hasta tanto llegan las medidas concretas que vaya a proponer el Gobierno.

Proclamas mínimas

De momento el secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, y el responsable del área institucional, Abel Caballero, han empezado una serie de reuniones con las direcciones regionales para pulsar el ánimo del partido. Caballero estuvo este fin de semana en León y Benegas se trasladará el miércoles a Zaragoza.

Lo que sí hay es una lista mínima de ideas a transmitir. Los socialistas tienen que mencionar las realizaciones de los últimos diez años pero sin regodearse en ellas, dado que tienen que poner el énfasis en mensajes de futuro, como los siguientes: "La gente quiere hechos", dijo Guerra en Sevilla; se repetirá hasta la saciedad que el PP "paralizará los avances sociales"; el desempleo "es un problema de toda la sociedad por lo que se requiere un pacto social", y, por último "si trabajamos unidos ganaremos".

Todos los líderes socialistas están ahora pendientes del "mensaje" y quieren correr un velo sobre el enojoso asunto de quién será el coordinador. El ex presidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla señaló ayer que esa cuestión era "irrelevante" y que lo importante son los mensajes.

Ramón Jáuregui, secretario general de los socialistas vascos, dijo a la SER lo siguiente:

"Guerra, como todos los demás jugará su papel y eso lo pensamos la mayoría". Jáuregui dijo que ese debate "entorpece el proyecto de los socialistas".

La respuesta a los mensajes de Guerra la ofreció ayer Alberto Ruiz Gallardón, presidente del Grupo Popular en el Senado. A su juicio el discurso de Guerra "responde a una estrategia colectiva de atacar el proyecto del PP en vez de defender el propio", y, "ejercer de oposición para eludir el balance de su gestión", informa Victorino Ruiz de Azúa.

El coordinador de comisiones del PP, Enrique Fernández Miranda, señaló ayer a Europa Press, que su partido lamenta que el discurso de Guerra se haya instalado "en una óptica fascista" y en la recuperación "del lenguaje de las dos españas".