_
_
_
_

La magnitud de un de un decálogo

Antonio Caño

Para tener una idea de la magnitud de la transformación que pretende Clinton basta con citar las líneas fundamentales de su programa:- Reducir el déficit.

- Aumentar los impuestos.

- Reducir los gastos militares.

- Crear puestos de trabajo (ocho millones en cinco años).

- Incrementar la inversión pública rentable, como las carreteras, la tecnología de punta, las escuelas, la formación de la fuerza laboral.

- Recortar el gasto público superfluo o dedicado a programas innecesarios, como -un ejemplo que puso el presidente el jueves- el de la comisión del centenario de la creación de Estados Unidos y el -que se emplea en el pago de los privilegios de los altos funcionarios del Gobierno.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO
Más información
Clinton quiere el papel de Robin Hood

- Crear un nuevo sistema de atención médica que permita poner la salud al alcance de todos, recortando, entre otras cosas, las enormes ganancias de los hospitales privados, los laboratorios farmacéuticos, los seguros y los médicos.

- Reformar las leyes de campaña política para eliminar el poder de los lobbies (grupos de presión) y de los intereses creados.

- Terminar con el actual sistema de beneficencia social para que nadie busque en los subsidios su forma de vida.

- Imponer controles a la posesión de armas.

Cualquiera de estos objetivos puede ocupar el trabajo parlamentario de los cuatro años completos de una Administración. Como escribe R. W. Appel, "ningún presidente desde Lyndon Johnson se ha propuesto algo de semejante magnitud".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_