El presidente turco trata en Croacia de impedir la extensión de la guerra

El presidente turco, Turgut Ozal, llegó ayer a Zagreb para entrevistarse con el presidente croata, Franjo Tudjman, y tratar de evitar que la guerra que azota Croacia y Bosnia-Herzegovina se extienda a otras zonas de los Balcanes de mayoría musulmana, como Kosovo y Sandzak, e incluso a la ex república yugoslava de Macedonia.

Con este motivo, Ozal, que preside el único país musulmán de la Alianza Atlántica, realiza una gira que le ha llevado ya a Bulgaria, Macedonia y Albania. El presidente turco declaró, antes de salir de Tirana con destino a Zagreb, que sólo la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de intervenir militarmente en Bosnia-Herzegovina puede resolver la crisis en esa república.

Turgut Ozal considera que si se estrechan los vínculos entre los Estados de la zona críticos con Serbia y Montenegro se puede evitar la extensión del conflicto a todos los Balcanes. "Estoy convencido de que esta colaboración, unida a los esfuerzos del mundo libre, desempeñará un papel disuasorio contra cualquier nueva agresión en la región", dijo el dirigente turco en Tirana. Y añadió: "Me preocupa que el aumento de la presión del chovinismo serbio incendie todos los Balcanes".

Por otra parte, fuentes de la OTAN dijeron ayer en Bruselas que se necesitarían 60.000 soldados, entre los que se incluirían las tropas rusas, para hacer cumplir el plan de paz de las Naciones Unidas en Bosnia-Herzegovina. Añadieron que los soldados podrían permanecer incluso años en la zona y que necesitarían el apoyo de armamento pesado y aéreo.

"Creemos que deberán de permanecer en el área un tiempo muy largo, incluso hasta una década, como revelan otras misiones de paz de la ONU", afirmaron las fuentes.

Entre los 60.000 soldados se incluirían los 7.500 cascos azules desplegados ya en la zona y un amplio contingente de tropas rusas.