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Matanzo aún no dispone de un despacho para 'asesorar'

Juan Antonio Carbajo

El concejal destituido de la Junta de Centro, Ángel Matanzo, cumplió ayer su primer día de asesor del alcalde en materia de abastos y mercados dando vueltas por el Ayuntamiento. Primero fue a la Junta de Centro a recoger sus objetos personales y luego hizo pasillo en la Casa de la Villa, donde se presentaban los actos del carnaval.

Matanzo aún no tiene un despacho. Ni siquiera adelantó si va a aceptar el cargo que le ha reservado José María Álvarez del Manzano. El alcalde, preguntado si Matanzo disponía de despacho en el matadero, que preside, comentó: "Supongo".

El que sí habló ayer fue su asesor Miguel Bernard, funcionario municipal y secretario nacional del Frente Nacional (anteriormente, Fuerza Nueva). Bernard aseguró a Europa Press que iba a dejar su puesto en Centro tras la "monstruosidad" cometida por el alcalde. "Soy una persona fiel. Vine a Centro con Ángel Matanzo y me voy con él. No quiero implicar a ningún político y que le tachen de tener como asesor a un dirigente de ultraderecha".

Pelé, el individualista

Bernard considera que el alcalde ha cometido un "tremendo error" destituyendo a Matanzo. "Cuando has dado tu vida, cuando sirves al pueblo y no te sirves de él, y de repente, y sin motivo, te cesan, hasta la persona más equilibrada se queda anonadada". Matanzo estaba ayer aún tratando de encajar su destitución por no respetar el juego de equipo. "Pelé era individualista, pero metía los goles", comentó.La opinión de las asociaciones de vecinos está dividida. Ramón Gutiérrez, de Aveco, que agrupa a vecinos y comerciantes de la zona de Gran Vía, asegura que Matanzo "se ha entregado al barrio con sus aciertos y equivocaciones". Gutiérrez destaca como positivo "el empeño del concejal en hacer cumplir las ordenanzas", aunque "los problemas de droga, prostitución y limpieza no han desaparecido". "Pero esto no era su responsabilidad", alegó.

Francisco Codosero, de la asociación La Corrala, Latina y el Rastro, da la otra cara: "No ha hecho nada por el barrio. El año pasado iba a cambiar el mobiliario y traspasó el dinero a otras partidas".

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Ramón Suárez, de la asociación de vecinos Malasaña, estaba satisfecho con la decisión del alcalde: "Matanzo exageró los problemas del barrio. Más bien los incitaba con su actitud provocadora y sus gestos de ultraderecha. En el barrio causaba crispación su forma de tratar la inmigración".

Este periódico intentó hablar también con la asociación Maravillas, partidaria de la política de Matanzo, sin conseguirlo.

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