La eutanasia activa seguirá siendo delito aunque se pida de forma "inequívoca"

La eutanasia activa, es decir, la provocada con actos "necesarios y directos" seguirá siendo castigada como delito en el nuevo Código Penal. Sin embargo, si se ha producido "por la petición expresa, seria e inequívoca" del enfermo irreversible, el causante verá su pena atenuada en uno o dos grados, respecto al que coopere en un suicidio. En definitiva, la pena podría modularse entre los seis meses y los tres años de cárcel.La ponencia que dictamina el Código Penal inició ayer el debate de la parte especial del Código, es decir, del repertorio completo de delitos que recoge este cuerpo legal.

A la redacción inicial del Gobierno, la ponencia introdujo dos variantes para mitigar la pena en los supuestos de eutanasia activa: el que tienen que ser actos necesarios "y directos" los que causen la muerte y el que la petición del enfermo además de "expresa y seria" como se decía en el texto inicial, deberá ser "inequívoca".

De esta forma, la eutanasia pasiva queda totalmente despenalizada y sólo se castigan, de modo atenuado, las formas de cooperación directa a la muerte del enfermo que lo hubiera solicitado.

Con respecto al aborto no hubo aproximación de ningún tipo. Izquierda Unida defendió, sin éxito, la ley de plazos; los socialistas mantuvieron la inclusión del nuevo supuesto de la "angustia" de la mujer, y el resto de los grupos se sigue oponiendo a este nuevo supuesto de despenalización.

Álvaro Cuesta, ponente socialista, explicó que su grupo se encuentra entre la petición de despenalización total, por parte de Izquierda Unida, y la del resto de los grupos parlamentarios que pretenden dejar la legislación tal como está.