El Gobierno se arriesga a quedar en minoría
Major aprobará Maastricht y rechazará su Carta Social pese al Parlamento británico
El Reino Unido aprobará el Tratado de Maastricht, aunque el Gobierno de John Major sea derrotado en el Parlamento durante el proceso de ratificación. La aprobación, a instancias de la oposición, de la enmienda referida a la inclusión en el tratado de la Carta Social (que Major se negó a aceptar en Maastricht), no frenará la ratificación, según dijo ayer el ministro de Exteriores, Douglas Hurd.
La anunciada alianza de laboristas y liberal-demócratas con los conservadores euroescépticos -totalmente contrarios al tratado aprobado en la ciudad holandesa- en la votación de la enmienda sobre la Carta Social, de llegar a concretarse, dejaría en minoría al Gobierno.Mientras los dos partidos de la oposición, laboristas y liberal-demócratas, quieren incluir la Carta Social en el tratado para equiparar la legislación laboral del Reino Unido a la del resto de la Comunidad, los conservadores rebeldes apoyarían la enmienda para derrotar al Gobierno y con ello, según se suponía hasta ayer, truncar definitivamente todo el proceso de ratificación.
El primer ministro, John Major, había admitido hace meses que la aprobación de una sola enmienda hundiría la aprobación de la totalidad del tratado, ya que éste no podía ser modificado un ápice. Ahora, sin embargo, el Ejecutivo ha cambiado de opinión y cree que la enmienda 27 puede ser aprobada sin que ello implique la inclusión de la Carta Social ni impida la ratificación de todo el tratado.
Trabajo parlamentario inútil
La tesis del Gobierno implica, en realidad, que el lentísimo proceso de ratificación en Westminster (dos lecturas ya realizadas, las votaciones en curso sobre cada una de las enmiendas, la tercera lectura antes del verano y posteriormente el envío a la Cámara de los Lores) es inútil.
Hurd compareció ayer en Westminster para despejar dos rumores, uno sobre la presunta decisión de Major de romper el tratado si se le imponía la Carta Social, y otro sobre la posible intención gubernamental de aprobar Maastricht incluso contra la voluntad del Parlamento. Major podría apelar a la reina Isabel II, que técnicamente puede aprobar los tratados internacionales en caso de derrota parlamentaria.
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