50 guardias civiles rastrean un pueblo de Cuenca en busca de Antonio Anglés
Unos 50 guardias civiles rastrearon ayer durante varias horas los alrededores de Graja de Iniesta (Cuenca), donde el pasado miércoles que visto por última vez Antonio Anglés, el presunto asesino de las niñas de Alcásser. La búsqueda, en la que participaron perros especializados y agentes con motos todoterreno, finalizó sobre las 16.00 sin resultados positivos.
La Guardia Civil, tras confirmar que Anglés fue quien el miércoles robó una furgoneta Citroén C-15 en Minglanilla, emprendió ayer tarde el peinado de la zona, que se inició en el viñedo cercano a Graja de Iniesta donde Anglés dejó abandonado el vehículo. Los perros policía sólo pudieron seguir el rastro durante unos metros.Tras dos horas de búsqueda, la Guardia Civil dio por finalizada la persecución en Graja de Iniesta, al no hallar ningún indicio del paradero de Anglés. Fuentes de la investigación creen que el presunto homicida no se internó en los montes de la zona sino que continuó su huida hacia Madrid, tras haber roto el cerco que durante dos semanas mantuvo la Guardia Civil en las comarcas valencianas de Horta y Camp del Turia.
Varios vecinos de Graja de Iniesta sospechan que Anglés durmió al menos durante una noche en una casa semiderruida de dicha población. Entre las hipótesis que barajan los investigadores del caso está la de que el supuesto homicida haya logrado llegar a Madrid -en busca del apoyo de algún traficante de drogas-, posiblemente oculto en la caja de un camión.
La Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid ha recibido varias llamadas de ciudadanos que creen haber visto a Anglés en las inmediaciones de la calle de la Ballesta, centro de la prostitución barata. Sin embargo, la policía no ha determinado la veracidad de estas llamadas.
La Guardia Civil lamentó ayer que Vicente Golfe, el agricultor que el miércoles fue obligado por Anglés a trasladarle en coche desde Vilamarxant (Valencia) a Minglanilla, no diera la alarma inmediatamente. Golfe regresó a Valencia en su Citroën 2 Caballos y hasta dos días después no presentó denuncia, por miedo a represalias de Anglés.
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