Sindicatos, empresarios y partidos coinciden en calificar de "catástrofe nacional" el aumento del paro
La cifra de parados en España, más de tres millones, según la Encuesta de Población Activa (EPA) dada a conocer ayer, provocó reacciones similares tanto en empresarios como en sindicatos y partidos políticos.
"Es una catástrofe sin precedentes", resume el director del departamento económico de la patronal CEOE, José Folgado. Para los economistas, la EPA define perfectamente el comportamiento de la economía, asegura Folgado, y en esta ocasión "nos hemos quedado cortos en nuestras previsiones pesimistas". A su juicio, "el dato es el más preocupante que ha podido recibir la sociedad española en los últimos años, tanto por el drama humano y social como por la caída de la inversión y de actividad económica que refleja".
También para el secretario general del Círculo de Empresarios, Vicente Boceta, el dato del paro "es una cifra terrible". Para Boceta, no está nada claro que durante el segundo semestre de este año se vayan a producir señales de reactivación económica. El mensaje del Círculo es desalentador: ni el consumo, ni la inversión, ni las exportaciones van a mejorar a corto plazo.
Por su parte, el sindicato CC OO hizo responsable del nivel actual del paro a la "desastrosa política económica del Gobierno". Para este sindicato, la cifra dada a conocer ayer "supera las hipótesis más pesimistas al respecto y nos aleja cada vez más de Europa".
La central sindical UGT calificó escuetamente el dato de "catástrofe nacional", ya que "rebasa la doble barrera psicológica del 20% y los tres millones de parados".
El Centro Democrático y Social (CDS) pidió ayer la celebración urgente de un debate parlamentario sobre el desempleo, ante la gravedad de las cifras. Su secretario general, José Luis Gómez Calcerrada, aseguró que "la necesidad de un recambio en la política económica se hace cada vez más notoria".
Camino de una recesión
Rodrigo Rato, portavoz del Grupo Parlamentario Popular, dijo ayer que "con la política monetaria" del Gobierno, responsable de las negativas cifras de desempleo dadas a conocer ayer, "el país se encamina a una recesión". Rato afirmó que la única salida a la situación, puesto que el Gobierno no es capaz de cambiar "ni su política económica ni los responsables de su aplicación", es convocar elecciones generales anticipadas. "Dentro de nueve meses [fecha límite para la convocatoria de elecciones] esto puede ser un desastre", dijo Rato. "En cualquier caso, estamos en una situación de interinidad por lo que se refiere al Gobierno", argumentó el portavoz popular, quien afirmó que "ésta no es la situación ideal para que los mercados y los inversores se decidan a invertir en España".El responsable del área de política económica de Izquierda Unida, Salvador Jové, culpó también ayer a la política monetaria "y monetarista" del Gobierno del aumento del desempleo. Para IU este dato es de una "extraordinaria gravedad" y representa "la noticia política más relevante de los últimos meses", que muestra las consecuencias de "la política nefasta" del Gobierno.
