Elecciones a la cubana
Los isleños podrán expresar por primera vez cierto desacuerdo con el régimen de Castro
Las promesas electorales están prohibidas. La propaganda y las vallas publicitarias para promover a los candidatos también. Carteles del tipo "se busca" ocupan esquinas y bodegas de Cuba con las fotos y biografías de los candidatos, en las que se exponen los "méritos y capacidades" de los 589 "compañeros postulados" para los 589 escaños disponibles. Muchos de ellos, desconocidos en sus distritos, han sido convocados por los comités de defensa de la revolución para presentarse en fábricas y escuelas, donde piden un "voto unido y revolucionario que no deje fuera a ningún candidato".
Suenan los boleros, y mientras la ideología y la escasez se confunden en la mente de los cubanos, Fidel Castro multiplica sus discursos y plantea los comicios generales del día 24 como "una batalla". Patria o imperialismo, revolución o contrarrevolución,. resistir o claudicar, Cuba o Miami, son las opciones que se plantean, según el presidente cubano.Castro ha dicho que "los que quieren que Cuba se convierta en una colonia yanqui se abstendrán o anularán las papeletas o no votarán por los cuadros más destacados de la revolución". Pero ha añadido que confía en "el espíritu patriótico y revolucionario del pueblo y en que actuará a la altura de las circunstancias en este combate".
Sin embargo, pese a lo duro de este envite electoral, la campaña y los pormenores del proceso electoral cubano resultan relajados y originales. "La compañera tiene una trayectoria muy linda", dice una de las dirigentes de la Federación de Mujeres Cubanas en el distrito electoral número 2 del municipio habanero de Playa, resumiendo ante 300 electores los méritos de una de las candidatas.
En muchos de los pasquines electorales se puede leer como argumento de peso: "Ha viajado al extranjero en numerosas ocasiones (países socialistas y países capitalistas)".50% más unoEn medio del choque entre la seriedad de los argumentos oficiales y la desenfadada realidad inherente al Caribe, el próximo día 24 los cubanos elegirán a los 589 diputados de su Parlamento. Los candidatos son exactamente 589, es decir, el mismo número que los escaños en disputa. Según la ley cubana, para resultar electo, un candidato debe obtener más del 50% de los votos válidos, por lo cual el derecho al sufragio de los cubanos se limita a elegir o no a un determinado diputado.Las autoridades han iniciado una campaña por el voto de todos los candidatos, en el que se emplea a la prensa, la televisión y la radio. La papeleta electoral tiene una opción, la primera, que es "voto por todos los candidatos", en la que basta marcar una cruz para que así sea. De lo contrario, el elector debe poner una cruz al lado de cada aspirante a diputado, si lo apoya, y dejar en blanco al que no desea elegir, con lo cual el proceso es más engorroso.
"Votar por todos es lo que conviene a la patria", dijo el pasado sábado Fidel Castro en un encuentro con los candidatos a diputados y delegados a las asambleas provinciales, que también se eligen en los comicios el día 24. Castro, que se encuentra en Santiago de Cuba realizando su campaña electoral -siempre se presenta por Santiago-, afirmó ayer que discriminar a un diputado sería "votar dividido". "Todos son buenos", dijo, "y no escogerles sería favorecer al enemigo
Para "enseñar a votar al pueblo" por sus candidatos, el 80% de los cuales son miembros del partido comunista, han sido entrenados varios miles de personas. Van de casa en casa con papeletas de muestra y explican a cada familia cómo se debe ejercer el sufragio, dónde colocar las cruces. Una de ellas, en La Habana vieja, decía a una anciana: "Usted puede votar o no votar, ése es su derecho. Pero, ¡mi amor!, lo más fácil es poner una sola cruz aquí y ya votas por todos. Menos lío. Eso es lo que le digo a todo el mundo".
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