La acusación sostiene que una banda 'ultra' asesinó a Muguruza
El fiscal y Ios acusadores privados en el juicio por el atentado del hotel Alcalá, de Madrid, pidieron ayer al tribunal que considere que dicha acción fue obra de una banda armada. "La sentencia deberá contemplarlo así, ya que, en caso contrario las acciones de la extrema derecha quedarán siempre como si fueran obra de unos delincuentes comunes", señaló el fiscal Jesús Santos, que recalcó la importancia de puede tener para el futuro una sentencia así. Santos señaló que no hay duda de la implicación del policía Ángel Duce en el asesinato del diputado Josu Muguruza y otros atentados, "ya que ha reconocido todo, menos la existencia de un grupo o banda armada".En cuanto a las implicaciones de Ricardo Sáenz de Ynestrillas, el fiscal manifestó que la declaración de Duce el 2 de agosto de 1990 constituye una "prueba abrumadora" contra él. "El 80 u 85% de los casos que se ven en la Audiencia Nacional son condenados por la mera declaración de un computado", puntualizó.
Santos expuso su creencia de que ambos acusados son miembros de una banda armada, junto con Yolanda González, a la que considera "integrante" de dicha organización, para la que fue "captada" por Duce. Según el acusador público, "es irrelevante" el número de miembros que componen una banda armada y lo mismo sucede con que tenga o no estructura jerárquica. "Duce y Sáenz de Ynestrillas se arrogan el poder judicial (ellos mismos juzgan y sentencian) y atacan al pluralismo político que representa HB", dijo.
Para Jesús Santos, el grupo del que formaban parte los procesados es una banda armada en gestación: "¿Quién sabe qué grado de organización y estabilidad habría alcanzado?", se preguntó antes de añadir que el grupo actuaba bajo las siglas de GANE, cuya consigna era: "Si luchas contra ETA, puedes perder; si no luchas, ya has perdido".
"Integrante ocasional"
El fiscal cree que el fundador e ideólogo del grupo era Duce; Sáenz de Ynestrillas era su integrante más destacado y Yolanda González "integrante ocasional", mientras que el joyero Antonio López y el policía José Hernández eran colaboradores.Según el fiscal, en las acciones de la banda no cabe la responsabilidad civil del Estado, pese a que dos de los procesados son policías, porque éstos no se extralimitaron en sus funciones, no estaban de servicio cuando cometieron los delitos, no se produjeron en dependencias oficiales y no se aprovecharon de su pertenencia al aparato del Estado.Carlos Vila, acusador privado en nombre de la familia del abogado Fernando de Salas, coincidió con las apreciaciones del fiscal. Kepa Landa y José María Elosúa, acusadores en nombre de la viuda de Muguruza y de Iñaki Esnaola, estiman que el proceso se paralizó y no se investigó a otras personas, pese a que "hay cosas más allá detrás de este procedimiento".
