El 'informe Braun' sobre siderurgia plantea nuevos recortes en España

El informe Braun sobre la siderurgia de la Comunidad Europea plantea una reducción de la capacidad de hasta 30 millones de toneladas de acero (15,7% del total) y entre 19 y 26 millones de productos laminados (en torno al 14%). Eneste recorte ya se incluyen los 1,8 millones que España reducirá en la Corporación Siderúrgica Integral (CSI) y Sidenor. Además, España, como el resto de países comunitarios, tendrá que enfrentarse, con seguridad, a nuevas reducciones de capacidad, según el informe.

Fernand Braun, ex director general comunitario, a quien la Comisión Europea encargó una encuesta para conocer al detalle la situación de la siderurgia en la CE, ha llegado a estas conclusiones tras consultar a 70 empresas del sector. La reducción la clasifica en cuatro estadios: cierres seguros, probables, potenciales e hipotéticos. Los cierres seguros y pro bables suman una reducción de 8,5 millones de toneladas de acero y de 6,6 de laminados. Entre estos últimos se incluyen los 1,8 millones de toneladas previstos en el plan español de reconversión de la CSI y de Sidenor (1,3 millones de productos planos y 500.000 de productos largos, respectivamente). Los cierres potenciales aún no están definidos. Braun explica que éstos dependen de varios factores: de acuerdos de concentración, de la financiación de los costes sociales y de posibles privatizaciones y liquidaciones. En cualquier caso, las reducciones potencia les tendrán que ser abordadas con seguridad si se quiere alcanzar niveles mínimos de rentabilidad. El objetivo es reducir la capacidad en 17,3 millones de toneladas de acero y en 11,3 la de laminados.

El cuarto estadio es el hipotético y, según el informe, se llegaría a él "si las condiciones de mercado y las pérdidas persis ten". En el caso de aplicar esos "hipotéticos" cierres, la reducción alcanzaría, los 30 millones de toneladas de acero y podría llegar a los 26 millones, de laminados. Con todo, hay que tener en cuenta que la reducción de capacidad no se correspondería con el recorte físico en la producción (en la actualidad la producción representa el 69% de la capacidad). De hecho, los 6,6 millones de laminados de capacidad equivaldrían, según los datos de 1992, a una producción de 2,4 millones.

La Comisión, por su parte, se compromete a apoyar la reducción elevando de 4.000 a 9.000 ecus las ayudas por empleo reducido -el total estimado asciende a 51.000 trabajadores en tres años- siempre que esa diferencia (5.000 ecus) se destine a la cuenta de explotación de las compañías y no a aumentar las indemnizaciones de los. trabajadores afectados. También se compromete a proteger a los productores europeos de las importaciones y a fomentar las concentraciones industriales y comerciales. La CE reconoce que si no aumentan los precios, las medidas no tendrán ningún efecto. En 1992, el precio medio de la tonelada fue de 29.000 pesetas, lo que supone una caída del 30% con respecto a finales de 1990.

Fuentes del sector español han comentado que el diagnóstico de Braun coincide con el suyo y piden que no se retrase más el plan presentado en abril de 1992. Pero la Comisión exige o bien reducir las ayudas pedidas o aumentar el recorte previsto. Tras la presentación del informe, el sector español teme la exigencia de recortes adicionales por parte de Bruselas.