132 muertos en Irán al chocar en vuelo un caza militar con un avión de pasajeros

Un cazabombardero Sukhoi-33 de fabricación soviética chocó ayer contra un avión de pasajeros Tupolev-154 de Tran Air Tour, que acababa de despegar del aeropuerto de Teherán en un vuelo chárter con destino a la ciudad santa iraní de Meshad, al noreste de Irán. El avión se precipitó al suelo en llamas y sus 132 ocupantes murieron en el acto. El morro del aparato militar chocó con la cola del avión civil. Testigos presenciales vieron como el piloto del caza conseguía saltar en paracaídas.

Según, informaciones difundidas por la agencia iraní de noticias IRNA, los dos aviones estallaron y sus restos, mezclados con los cuerpos, cayeron sobre las instalaciones militares próximas al aeropuerto, situado al sur de la capital iraní. No hubo ningún superviviente entre los 119 pasajeros y los 13 miembros de la tripulación, seis de ellos rusos.Según testimonios recogidos por IRNA los restos calcinados de los dos aviones, mezclados con los de las víctimas, desprendían un insoportable olor a carne quemada y la identificación de los pasajeros, totalmente carbonizados, será prácticamente imposible.

En el aeropuerto se desarrollaron escenas de dolor y de cólera por parte de los familiares de las víctimas, que acudieron allí al conocer la noticia. Varios cristales del aeropuerto fueron destrozados en el curso de una manifestación espontánea, lo que forzó a las autoridades a cerrar los accesos al aeropuerto.

La compañía aérea de vuelos chárter es una subsidiaria de la compañía nacional Iran Air, y fue creada el año pasado para transportar principalmente a los millones de peregrinos que cada año se trasladan a la ciudad santa de Meshad, en donde está la tumba del imam Reza, décimo imam del shiísmo y el único enterrado en Irán.

Iran Air alquiló a Rusia el año pasado diez Tupolev-154 con pilotos rusos para asignarlos a la ruta de Meshad bajo bandera iraní.

Esta es la primera vez que se produce una catástrofe de tales dimensiones en el aeropuerto de Teherán, que acoge simultáneamente el tráfico civil y el tráfico militar en dos pistas paralelas distantes una de otra tan sólo una docena de metros. La regulación de los movimientos de los aviones es dirigida separadamente por controladores civiles y controladores militares, que deben coordinar sus instrucciones.

Testigos citados por IRNA indicaron que el avión militar que chocó contra el avión de pasajeros formaba parte de un grupo de dos cazabombarderos que aparentemente efectuaban maniobras, y de los cuales uno de ellos consiguió evitar la colisión. Se cree que los dos aviones militares estaban participando en las celebraciones del decimocuarto aniversario de la Revolución Islámica.

Hasta ahora se desconocía que Irán dispusiese de cazabombarderos Sukhoi, aunque se sabe que Irak envió a Irán 148 aviones civiles y militares, entre ellos 75 Sukhoi, durante la guerra del golfo Pérsico para impedir su destrucción por las fuerzas aliadas occidentales.

A pesar de la coexistencia de los controladores civiles y militares, el aeropuerto de Teherán no es considerado por los pilotos como de los más peligrosos. La última catástrofe aérea civil en Irán produjo 50 muertos en abril de 1991 cerca de Saveh, a 200 kilómetros al sur de Teherán.