Un etarra muere al explotar el artefacto que manejaba

José Bernardo Aspiazarán Otamendi, de 26 años, presunto miembro de ETA, fue encontrado muerto y con el cuerpo seccionado en Hernani (Guipúzcoa) a primeras horas de la tarde de ayer, como consecuencia de la explosión del artefacto que manipulaba. El cadáver estaba en el interior de un vehículo y fue localizado por unos niños que estaban jugando en la zona en la que se hallaba el automóvil.Las primeras indagaciones policiales indican que Astiazaran se encontraba manipulando una bomba cuando ésta le explotó entre las manos. Los vecinos del barrio de Santa Barbara escucharon en la noche del pasado jueves una fuerte explosión que procedía del lugar en el que ayer fue hallado el vehículo.

Una patrulla de agentes de la Ertzaintza (policía autonómica vasca) había estado rastreando la zona durante la mañana de ayer sin descubrir el origen de la explosión. Horas más tarde, un grupo de niños localizó un coche en cuyo interior se encontraban los restos de un cuerpo humano.

El automóvil, una furgoneta de color rojo, era propiedad del fallecido, apodado El Indio, de quien. la policía conocía su participación en actos organizados por Herri Batasuna. Astiazaran, vecino de Hernani, trabajaba en la localidad guipuzcoana de Pasajes. En la noche del jueves una cabina de teléfonos resultó destruida en Hernani por la explosión de un artefacto de fabricación casera.

Por otro lado, la justicia uruguaya concedió ayer la extradición de tres de los 11 vascos detenidos el 15 de mayo en Montevideo por su presunta vinculación con ETA, pero negó otras dos solicitudes, según informaron a Zelmar Lissardy fuentes judiciales. El juez Alfredo Gómez Tedeschi concedió la extradicción a España de Miren Agurtzarte Delgado, Mikel Ibáñez Oteiza y Jesús María Goitia Unzurrunzaga, "al encontrar elementos suficientes para presumir su participación en la banda armada" ETA, dijo un colaborador del magistrado.

Sin embargo, Gómez Tedeschi negó las solicitudes de extradición de Jesús María Lariz Iriondo y Pedro Gómez López. Además de los mencionados, permanecen detenidos Luis María Lizarralde, Amalia Araquistain y Juan José Urrutia Pía, en la cárcel central de la policía de Montevideo. Otros tres vascos detenidos el 15 de mayo en un espectacular procedimiento en la residencial zona de Pocitos, donde los presuntos etarras explotaban un exitoso restaurante, La Trainera, fueron liberados y actualmente conducen una sucursal de esa casa de comidas en el balneario Punta del Este, a 140 kilómetros de Montevideo.

El abogado de los vascos, el uruguayo Gustavo Puig, no había recibido notificación de la decisión judicial, por lo que ayer se negó a hacer comentarios.

Declaración de Azkoiti

Mientras, el histórico de ETA José Luis Arrieta Zubimendi, Azkoiti, fue trasladado ayer a París para declarar ante la juez Laurence Levert. Azkoiti estaba en libertad vigilada en Toulouse y ayer quedó en la misma condición, pero en París. En las últimas semanas, Arrieta Zubimendi había sido señalado como uno de los miembros de ETA que trata de promover un debate en el seno de la banda para buscar una salida a la violencia.

[El fiscal jefe de la Audiencia de San Sebastián, Luis Navajas, ha pedido 45 meses de prisión y 400.000 pesetas de multa para las cinco personas que el 30 de marzo de 1992 eran concejales de HB en San Sebastián, por apología del terrorismo. El día anterior habían sido detenidos en Francia los tres principales dirigentes de ETA].