Ornia era consejero de una empresa de Renfe mientras actuaba de comisionista de Siemens

El ex director general de la Presidencia del Gobierno Florencio Ornia fue nombrado consejero de una empresa del grupo Renfe cuando habían transcurrido pocas semanas desde su contratación como comisionista de Siemens, la multinacional alemana que aspiraba a la adjudicación más importante en la pugna por el AVE. Siemens pactó una comisión con la empresa privada Atacir -propiedad de Ornia- el 29 de abril de 1989. En junio, Ornia obtuvo el nombramiento de consejero para Tifsa, la filial de Renfe. Y en julio, Siemens vio cumplidos sus deseos de lograr, por parte de Renfe, un gran paquete de las obras y equipos necesarios para la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla.

Florencio Ornia entró en el grupo Renfe como miembro del consejo de administración de Tecnología e Investigación Ferroviaria, SA (Tifsa), cuyo capital era y es propiedad de Renfe al 100%. Se trata de una de las pocas empresas de este grupo que no sufren pérdidas cuantiosas. Tifsa factura 1.200 millones anuales, con beneficios situados en tomo a los 150 millones, y su especialización en investigación y alta tecnología le ha proporcionado una cierta proyección internacional.Esta filial de Renfe, a la que Ornia se incorporó en 1989, no fue en absoluto ajena al AVE. Algunos de sus cometidos de aquella época tuvieron que ver con asistencia a la empresa francesa Alsthom, pero lo fundamental del trabajo de Tifsa consistió en supervisar y controlar la electrificación, seguridad y telecomunicaciones de la línea Madrid-Sevilla. Es decir: de los contratos firmados entre Renfe y Siemens.

Para facilitar tales adjudicaciones, Siemens ha pagado, al menos, 825 millones a diversos comisionistas españoles -todos ellos militantes socialistas en la época en que se produjeron los hechos-, según datos documentados por este periódico; además del dinero pagado a Ornia, cuya cuantía exacta se desconoce, y de las sospechas sobre la posibilidad de que el total de comisiones haya sido más elevado.

Ahora se da un nuevo paso, al descubrirse que uno de dichos comisionistas, Florencio Ornia -que acababa de dejar un alto cargo en el complejo de la Moncloa- entró de lleno en la organización de Renfe a través de la filial mencionada. Ornia actuó, simultáneamente, como comisionista de Siemens y como consejero de la filial de Renfe directamente vinculada al control del proyecto AVE.

Coincidencias

A lo largo de sus dos años de permanencia en el consejo de administración de Tifsa, Florencio Ornia coincidió con otra persona clave para las decisiones relacionadas con el AVE. Se trata de Leopoldo Iglesia, quien, como director de compras de Renfe, fue el encargado de representar a esta compañía en los contratos relacionados con el proyecto de alta velocidad, todos los cuales fueron suscritos entre marzo y julio de 1989.

Una vez firmadas las adjudicaciones, el entonces presidente de Renfe, Julián García Valverde, decidió reorganizar su equipo directivo. A Leopoldo Iglesia le asignó la máxima responsabilidad ejecutiva para el proyecto AVE, con el rango de director general adjunto. Iglesia continuó también como consejero de Tifsa, compartiendo mesa con Florencio Ornia en esta filial.

Según el documento titulado "Participación de Tifsa en el programa de alta velocidad en la red ferroviaria española" ' esta entidad se dedicó al análisis y aprobación del "proyecto de detalle" sobre electrificación y comunicaciones de los 471 kilómetros de la línea Madrid-Sevilla. También se ocupó de planificar las obras y "las modificaciones introducidas durante el proceso constructivo".

Cabe recordar que dichos contratos de Renfe al consorcio Siemens comenzaron en los 75.000 millones de pesetas, para situarse -tras diversos cambios y desviaciones presupuestarias- en cifras superiores a los 96.000 millones.

Ministro

Tanto Florencio Ornia como Leopoldo Iglesia salieron del grupo de empresas de Renfe a raíz de la marcha del presidente de la compañía, Julián García Valverde, quien fue promocionado al Ministerio de Sanidad. García Valverde dimitió como ministro a principios de 1992, a raíz de un primer escándalo sobre la gestión de Renfe. Poco después, Florencio Ornia salió del consejo de administración de Tifsa.

Estos datos arrojan un poco más de luz sobre el círculo de relaciones que hizo posible la intervención de otros comisionistas en las adjudicaciones del AVE, todos ellos afiliados al PSOE en la época en que se produjeron los hechos. Relaciones que se remontan al tiempo en que Ornia era director del gabinete de crisis de la Moncloa (1987-1989).

En cuanto a Iglesia, actualmente dirige la compañía Binter, una filial de Iberia.