Rusia pide ayuda a Alemania para integrarse en Europa
Moscú ha propuesto a Bonn establecer un tipo de relación que equilibre el peso de Estados Unidos en la balanza planetaria y que te ayude a seguir vinculado a Europa. Los políticos rusos le hicieron saber a Karl-Heinz Hornhues, el vicepresidente del Grupo Parlamentario Democristiano (CDU-CSU) en el Bundestag, que Alemania es el único país que aún goza de la reputación de no haber olvidado a Rusia.
Los rusos insistieron ante Hornhues en la "decepción creciente" de la opinión pública ante el escaso interés que muestra Occidente por su país. "Quieren pertenecer a Europa y no quieren ser empujados en dirección a Asia, detrás de un cordón sanitario formado por los Estados bálticos, Bielorrusia, Polonia y Ucrania", explicó Hornhues al canciller Kohl, de vuelta de su estancia de una semana en Moscú, según publicaba ayer el periódico Frankfurter AlIgemeine Zeitung. En su opinión, "tal vez estemos ante la última oportunidad de poder influir para que el futuro desarrollo de Rusia sea favorable a Occidente".El político democristiano, que se entrevistó, entre otros, con el viceministro de Exteriores, Adamschin, y el jefe de la Comisión de Exteriores, Schokov, insistió ante Kohl para que el Gobierno de Bonn dé pronto indicios de que no cancelará sus relaciones con Rusia cuando el último soldado de las tropas del antiguo Ejército soviético haya abandonado la antigua Alemania comunista, lo que debe suceder antes del fin de 1994.
Los políticos rusos, asegura Hornhues, se mostraron muy dolidos por el hecho de que Washington no les avisara más que unos minutos antes del bombardeo de Irak. "Nadie nos pregunta nada", cita textualmente. La lista de agravios contra Occidente crece cada día, asegura el parlamentario alemán, a quien en Moscú le recordaron que "hay que tomar en serio" el discurso del ministro de Exteriores, Andrei Kozirev, el pasado mes de diciembre en Estocolmo, cuando recuperó la retórica de la guerra fría para advertir de lo que podría sucededer si los elementos más conservadoradres retoman el poder en Moscú.
No a la intervención en Serbia
"Se oye cada vez más la expresión: 'No nos dejaremos tratar así'", explicó Hornhues, a quienes le preguntaron si Alemania estaría dispuesta a formar una alianza con Rusia que contrarrestara el peso de EE UU en el mundo. Moscú, añadieron sus interlocutores, está dispuesto a que se mantenga la amenaza de presión militar sobre Serbia, pero no a que se lleve a cabo. Rusia intentará evitar tener que recurrir al veto en el Consejo de Seguridad ante una eventual intervención militar en los Balcanes.
Otras fuentes en Bonn coincidían ayer en que la postura de Moscú ante la guerra en la antigua Yugoslavia podría dar un cambio radical. Cada vez está más claro que los rusos ven una gran similitud entre el papel que los serbios están jugando en los Balcanes y el suyo propio en el territorio de la antigua URSS.
Bonn, que sigue siendo el principal valedor de la nueva Rusia en el mundo occidental, no parece tomar muy en serio la oferta de un nuevo Tratado de Rapallo que le llega de Moscú y su postura en los Balcanes se aleja radicalmente de la rusa.
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