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Delors solicita una reunión especial del G-7 para frenar la crisis de la economía mundial

Lluís Bassets

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, aseguró ayer, en su intervención en el primer Consejo de Asuntos Generales con cámaras de televisión, que la lucha contra el paro debe situarse en primera línea entre las tareas de la Comunidad Europea y de los Doce. Delors propugnó la convocatoria de una reunión del Grupo de los Siete (el selecto club de los países más ricos del mundo) para el mes de abril, con el objetivo de buscar soluciones globales a una crisis que se percibe como mundial.

La sombra de la crisis, y de sus más recientes coletazos monetarios, proyectó sus oscuros perfiles sobre un Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la Comunidad Europea que se pretendía "transparente" e insólito por la presencia de las cámaras de televisión.Todas las intervenciones de los doce ministros de Exteriores -incluso las efectuadas por los tres representantes de Austria, Suecia y Finlandia, en la sesión solemne de apertura de conversaciones de ampliación de la Comunidad- destacaron las dificultades económicas y monetarias que están poniendo en peligro la actual fase de la construcción europea.

[Los ministros de Exteriores indicaron que el relanzamiento de la economía europea y la vuelta a la estabilidad monetaria son las tareas prioritarias a las que se enfrentan los Doce. El ministro italiano, Emilio Colomo, resumió esta preocupación al asegurar que "no habrá relanzamiento de la economía de la Comunidad Europea si no hay estabilidad monetaria", informa Efe.]

El discurso de tonos más dramáticos fue, sin embargo, el del titular de Exteriores irlandés, Dick Spring, dolido todavía por la devaluación en un 10% de la, libra irlandesa a falta de la solidez de los apoyos que ha encontrado el franco por parte del Bundesbank (banco central alemán). Según Spring, "todas las monedas del Sistema Monetario Europeo irán cayendo una tras otra" si no se acomete una reforma urgente del Sistema que acabe con los ataques contra las divisas europeas.

El ministro irlandés recordó que su país se halla en muy buena posición en cuanto a criterios de convergencia (inflación baja, superávit en su balanza de pagos y un nivel limitado de endeudamiento del sector público) y que "sin embargo, se ha visto obligado a devaluar". Spring pidió la revisión urgente del mecanismo de cambios del Sistema Monetario, pues, en caso contrario, aseguró, "el interés común, la solidaridad y la capacidad de acción serán puestas seriamente en cuestión por muchos de nuestros ciudadanos".

Aplazamiento

El Comité Monetario de la CE, que tenía previsto reunirse ayer para revisar precisamente sus reflexiones sobre la situación del SME, decidió finalmente aplazar su encuentro.

El Comité Monetario -que acordó el sábado la devaluación de la libra irlandesa- tiene el encargo del Consejo Europeo de Edimburgo y de los ministros de Economía de los Doce de estudiar las causas de los movimientos especulativos que han terminado con cinco años de estabilidad monetaria en Europa.

[La inestabilidad del Sistema Monetario benefició ayer al dólar, que se apreció considerablemente respecto al marco alemán. La divisa del Sistema que más sufrió tras la devaluación de la libra irlandesa fue la corona danesa, que, junto al franco francés, soporta sin afrontar una devaluación las presiones especulativas desde la tormenta monetaria del pasado mes de septiembre. De hecho, la corona danesa requirió ayer el respaldo de su banco central.

El ministro de Economía francés, Michel Sapin, salió ayer en defensa del franco, la segunda moneda más débil del Sistema, con una afirmación ya conocida durante los últimos meses: "El franco no es la libra irlandesa", aseguró, "Francia no es Irlanda. Detrás de un ataque al franco hay un ataque a toda Europa". Sapin concluyó que "si vuelven las presiones, responderemos con la misma determinación y los mismos métodos que en anteriores ocasiones, porque no hay razones económicas para devaluar el franco", informa Reuter.

Los mercados monetarios no sufrieron ayer fuertes vaivenes pues se impuso una tensa calma acompañada de la transferencia de dinero desde las divisas europeas hacia el dólar. La peseta aguantó bien la presión de la inestabilidad generalizada durante la jornada de ayer y consiguió mantenerse en la banda alta de fluctuación del Sistema, con una cotización en el entorno de las 71 pesetas por marco.]

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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