La federación investigará el supuesto intento de soborno denunciado por Milla

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol abrirá una investigación para determinar los hechos y responsabilidades de¡ supuesto intento de soborno de que fue objeto Luis Milla en los días previos al partido Tenerife-Real Madrid de la pasada temporada, denunciado por el jugador en la noche del martes en la cadena SER. Milla se negó ayer a hacer más declaraciones sobre el tema. Michel, a persona a la que Milla telefoneó nada más recibir una oferta de 40 millones de pesetas por jugar mal en Tenerife, señaló al respecto: "Intuyo quién fue la persona que llamó a Luis".

Gerardo González, secretario general de la federación, informó en Las Palmas que el Comité de Competición abordará el escándalo: "Será este organismo el que se encargue de aclarar lo sucedido y determinar las acciones a seguir". Sin embargo, José Miguel Zubizarreta, portavoz del citado comité, matizó: "Hemos leído lo que ha salido en los periódicos y, si no media denuncia, en principio no podemos actuar de oficio". Pese a ello, la federación está decidida a aclarar el caso.González consideró que hechos como el denunciado atentan contra el buen orden deportivo, concepto que el reglamento tipifica como falta y por el que fueron expedientados Toño y Manolo Hierro, los jugadores del Tenerife que admitieron haber cobrado prima por ganar al Madrid en el último partido de la pasada temporada.

El secretario de la federación concluyó con la convicción de que Milla tendrá que asumir las consecuencias de sus palabras.

Milla, por su parte, intentó abandonar ayer la Ciudad Deportiva tranquilo, como cada día. Vana ilusión: a empellones fue introducido en la sala de conferencias mientras repetía, con un hilo de voz apagado por el griterío: "No voy a comentar nada, no voy a comentar nada". El futbolista del Madrid accedió a sentarse ante los micrófonos, pero sin ánimo de dar explicaciones: "Yo no he sacado este tema para nada. No me esperaba que me preguntaran sobre ello seis meses más tarde. Para mí, al día siguiente del partido ya estaba todo zanjado. Me cogieron en fuera de juego". Cuando un informador le preguntó por el nombre de la persona que intentó el soborno, el futbolista se levantó y, sin mediar palabra, desapareció de la sala, pese a los requerimientos de los presentes.

Michel defendió a su amigo: "La gente habla de este tema como si hubiese sido Luis [Milla] el que lo ha sacado. No es así. El problema ahora es de él, ya que le exigirán que demuestre algo que no puede demostrar". Michel recordó la noche de la llamada: "Luis me llamó muy nervioso. Le aconsejé que hablara con el gerente". El madridista tampoco quiso dar el nombre de la persona que, supuestamente, había llamado: "Sí que sé quién fue. Bueno, lo intuyo".

Silencio directivo

El centrocampista justificó el que ni Milla ni el gerente denunciaran los hechos ante el Comité de Competición de la federación española: "Si denuncias a alguien tienes que demostrarlo. El gerente pensó lo mismo que Luis. ¿Cómo se puede demostrar algo así? Si lo haces y no puedes probarlo te metes en un lío. Yo me creo lo que me dijo Milla en su día". El gerente del Madrid, Manuel Fernández Trigo, la tercera persona al corriente de los hechos, se negó a hacer cualquier comentario sobre el tema. Él presidente, Ramón Mendoza, hizo lo mismo y se remitió al lunes, pues dice que no quiere provocar ni un ápice de violencia a tres días del partido Madrid-Baroça.Amor, el mejor amigo de Milla en su etapa como azulgrana, declaró: "No hay que darle importancia. No creo que Milla sea un mentiroso. Sería del género tonto". Amor negó haber sido él el autor de la llamada del soborno: "40 millones, que es la cifra que se ha comentado, es mucho dinero. Yo no lo tengo. Además, no llamé a Milla en la semana anterior al partido del Tenerife".