Borrell afirma que "si se han pagado comisiones por contratos de Renfe a Siemens es inaceptable"

La dirección del PSOE considera que no pueden imputarse a esta formación "Ias actividades que con carácter privado, ya sea profesional o personal, desarrollen miembros de este partido que en su día hubieran podido desempeñar responsabilidades orgánicas y/o institucionales", en una nota difundida ayer tras la publicación de un informe en EL PAÍS en el que se daba cuenta del cobro de 825 millones de pesetas por militantes socialistas a cambio de mediar entre Siemens y Renfe. Por su parte, el ministro de Transportes, José Borrell, declaró: "Sólo conozco este tema por lo que he leído en la prensa. Si estas prácticas se hubiesen producido tal como se describen, serían inaceptables".El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, se mostró aún más duro con el hecho de que militantes socialistas, empleados de la ejecutiva federal del PSOE durante varios años, hayan cobrado 825 millones de pesetas de la multinacional Siemens a cambio de "gestiones" para obtener el contrato de electrificación de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla. "Cerrar filas, como dijo el secretario general del partido el pasado fin de semana, significa arreglar esto", reclamó Leguina. "Los qué se dedican a estas cosas, que se vayan", agregó Leguina. Y si hay otros que también se dedican a lo mismo, aunque no hayan salido, que también se vayan. En todo este asunto hay un perjuicio moral muy grave para todos los socialistas".

Exigió que el PSOE pida explicaciones de sus compartamientos a Aida Álvarez y Juan Carlos Mangana, "si continúan siendo militantes de ese partido, y que se inicie un expediente para su expulsión. Con lo que han hecho, por de pronto, han puesto a los pies de todos los caballos del 70 de Caballería al señor de Renfe", en alusión al ex presidente de esta compañía, Julián García Valverde. Éste tuvo que dimitir de ministro de Sanidad por las presuntas irregularidades en la compraventa de terrenos en San Sebastián de los Reyes (Madrid), relacionadas con la construcción de una nueva línea ferroviaria.

La oficina de prensa de: la ejecutiva del PSOE, por su parte, difundió una nota oficial en la que confirmaba la militancia socialista de Juan Carlos Mangana, Aida Álvarez y Florencio Ornia, las tres personas mencionadas en las informaciones de ayer como responsables de empresas que han percibido comisiones de Siemens. Pero, en esa misma nota, el PSOE recalca "no pueden imputársele las actividades que con carácter privado, ya sea profesional o personal, desarrollen miembros de este partido que en su día hubieran podido desempeñar responsabilidades orgánicas y/o institucionales".

La nota hecha pública por el PSOE asegura que este partido "no ha recibido financiación derivada del supuesto cobro de las comisiones a las que se alude en las informaciones de referencia. Asimismo, el PSOE no tiene relación alguna con las empresas privadas que se citan." El PSOE informa que Aida Álvarez y Carlos Mangana dejaron de tener vinculación profesional con este partido en 1986 y 1987, respectivamente, aunque han continuado como militantes de base.

El Grupo Parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso decidió ayer solicitar la comparecencia del ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, de la presidenta de Renfe, Mercé Sala, y del ex presidente de la compañía, Julián García Valverde, para que expliquen las relaciones entre la empresa Siemens y Renfe en la construcción de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla.

Jerónimo Andreu, en nombre de IU, explicó que habían pedido también la documentación relativa a las relaciones mercantiles entre Renfe y las empresas Gestión de Tecnología y Proyectos (GTP) y GMP Consultores. Piden también la relación de adjudicaciones efectuadas por Renfe a la multinacional Siemens en los últimos cinco ejercicios.

Una portavoz de Renfe afirmó, por su parte, que las adjudicaciones de contratos a Siemens se hicieron "con absoluta transparencia y legalidad", y precisó que el 50% del precio de adjudicación de los contratos fueron abonados por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, y el resto por Renfe.Fuentes de la multinacional Siemens en Alemania indicaron que prefieren reservarse, por el momento, su opinión.