Bill Clinton e Irak

La decisión iraquí de dejar de atacar los aviones americanos ha sido recibida como "un gesto de buena voluntad" hacia el presidente Bill Clinton. (...) Pero estos gestos no representan progresos. Son sólo el último ejemplo del "tira y afloja" de Sadam Husein. (...)La primera responsabilidad de Clinton es borrar cualquier sombra de duda que Sadam pueda abrigar sobre las intenciones de Estados Unidos de que se cumplan las resoluciones de la ONU. Hasta que Irak no obedezca no se puede esperar ni mejoras en las relaciones, ni alivio de las sanciones económicas, ni el fin de la presencia militar aliada en la zona Clinton tiene que definir qué cambios se requieren en la política iraquí para acabar con estas medidas militares y económicas extraordinarias. Estos cambios tienen que incluir una declaración completa sobre todas las instalaciones militares y los proveedores y los acuerdos para las futuras inspecciones. Bagdad tiene que respetar la independencia de Kuwait y sus fronteras (...) y debe garantizar que los ciudadanos kurdos ya no serán objeto de más genocidios. Si Sadaim cumple, Clinton puede suspender las sanciones económicas y eliminar las dos zonas de exclusión aérea. (...)

El primer examen real de Clinton en materia de política exterior será demostrar que puede terminar con éxito el experimento de hacer valer la ley internacional que su predecesor tan afortunadamente comenzó.

21 de enero