La familia del empresario vasco asesinado por ETA no perdona a sus verdugos

La viuda y los tres hijos de José Antonio Santamaría, el empresario y ex jugador de la Real Sociedad asesinado por ETA el martes cuando cenaba en San Sebastián, negaron ayer cualquier relación de éste con el narcotráfico. Beatriz Lasa, viuda de Santamaría, afirmó que ni ella ni sus hijos perdonan al asesino. La viuda expresó su esperanza de que "se persiga hasta donde sea necesario a su asesino, y a quienes han hecho causa común para cometer el crimen y le han hecho víctima de un cúmulo de falsedades que le señalaban con su dedo acusador".

La viuda de Santamaría acusó a un medio de comunicación local [en referencia al diario Egin, próximo a Herri Batasuna] de ser "amparador, cobijador y pantalla de los asesinos" y de ser el "principal portavoz de tales prácticas infames". Beatriz Lasa criticó a quienes "desde otras instancias han estado pasivas ante la mentira". El juez Fernando Andreu Merelles, encargado de la investigación contra Santamaría, calificó el asesinato de atentado contra la justicia".El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, refiriéndose a los rumores que habían vinculado a la víctima con el narcotráfico, dijo: "En este país es muy peligroso jugar con la rumorología, que suele tener a veces consecuencias fatales".

La munición empleada para asesinar a José Antonio Santamaría es de fabricación extranjera, según fuentes policiales, y había sido utilizada por ETA en atentados cometidos en Barcelona. El asesino, según las investigaciones, entró en dos ocasiones a la sociedad gastronómica Gaztelupe, en la parte vieja de San Sebastián, y estaba cubierto en el exterior por otra persona. Ambos huyeron a pie.

Minuto de silencio

Unas 300 personas asistieron ayer al entierro, en el cementerio de Polloe, del empresario y ex jugador de la Real Sociedad. El equipo de fútbol donostiarra guardará un minuto de silencio el próximo domingo en el partido que le enfrentará al Barcelona. Los funerales se celebraron a las 19.30 en la Basílica de Santa María, a escasos metros de donde fue asesinado el empresario donostiarra. La iglesia estaba abarrotada.El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, que asistió ayer a los funerales por su amigo Santamaría, manifestó que las responsabilidades de este asesinato "no terminan en ETA". "Ha habido", dijo, "un juicio paralelo en Egin y una investigación judicial que dura más de tres años sin que se le haya podido imputar nada en el tráfico de drogas". Benegas manifestó que le parece "terrible vivir en una sociedad en la que se puede hacer un juicio paralelo para poner en el punto de mira de una organización criminal".

Por otra parte, dirigentes del PSE-PSOE y del Partido Popular del País Vasco se acusaron ayer mutuamente de instrumentalizar el terrorismo y de favorecer su estrategia, informa Efe. El secretario general de los socialistas de Vizcaya, Nicolás Redondo Terreros, insistió ayer durante una conferencia de prensa en que las manifestaciones del portavoz del PP vasco, Gregorio Ordóñez, sobre posibles contactos entre el Gobierno y ETA, suponen un "balón de oxígeno para los más duros" de la banda terrorista. Redondo aseguró que el PP ha necesitado del asesinato de José Antonio Santamaría para "rectificar sus posiciones".

El secretario general del Partido Popular del País Vasco, Javier Peón, hizo público ayer un comunicado en el que afirma que "resulta sin sentido y de locos que el PSOE instrumentalice un vil y cruel asesinato para criticar la postura del PP con Herri Batasuna y ETA". En su opinión, el atentado cometido el pasado martes en San Sebastián "ni confirma ni desmiente los posibles movimientos del Gobierno en este campo [el de la negociación] y tampoco descarta que, en fecha próxima, no se traten de reproducir los mismos intentos de hace unas semanas".