El Gobierno navarro rechaza la política de trasvases
El Gobierno de Navarra anunció ayer a través de su vicepresidente, Miguel Sanz, que, no consentirá "ninguna política de trasvase de agua a otras comunidades autónomas hasta no tener garantizada la ejecución del pantano de Itoiz y nuestro aprovechamiento futuro de los recursos hidráulicos de los que disponemos".
Al término de la reunión semanal del gabinete de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que preside Juan Cruz Alli, el vicepresidente Sanz indicó que UPN "entiende la negativa rotunda de Aragón a trasvasar las aguas a otras comunidades" y añadió que Navarra trabajará en la misma dirección "al objeto de que se consoliden las obras de Itoiz y se realice el canal de Navarra".
Sanz subrayó que el Gobierno foral tiene clara su actuación con respecto a las previsiones del Plan Hidrológico. En primer lugar, conseguir la construcción del binomio Itoiz-canal de Navarra (que transportará el agua del embalse para regar más de 57.000 hectáreas de regadíos, según el proyecto), y en segundo lugar, y con respecto a los usos de las aguas embalsadas del río Irati, " garantizar el mayor aprovechamiento de esa agua, sin olvidar que el coste social y una parte importante del esfuerzo de financiación (expropiación de terrenos y nuevas carreteras), así como la futura cofinanciación del Canal, le han correspondido a Navarra", continuó Sanz, "y sin olvidar tampoco que el embalse está hecho con aguas navarras".
Oposición a Itoiz
Consejo de Ministros aprobó en diciembre la contratación de las obras de Itoiz por 16.406 millones y anunció que los trabajos no comenzarían antes del próximo mes de mayo. El Gobierno foral considera, según Sanz, "que ha pasado tiempo suficiente como para que tales trabajos hubieran ya comenzado". .El proyecto del pantano cuenta con la oposición de todos los ayuntamientos de la zona, así como de partidos parlamentarios en Navarra, tales como HB o IU.
Itoiz embalsará 418 hectómetros cúbicos de agua, y aportará 500 litros por segundo para el abastecimiento de diversas poblaciones, entre ellas Pamplona. Los estudios de regulación del río Irati preveían la construcción de una faraónica presa en la Foz de Lumbier.
Mientras, Virgillo Zapatero, ministro de Relaciones con las Cortes, negó cualquier responsabilidad o acusación de improvisación al Gobierno por los problemas de sequía que padece parte del país, informa Angel González. "Estos problemas son un acicate para acabar antes el Plan Hidrológico Nacional", concluyó.
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