Las Fuerzas Armadas y la paz
JOSÉ SÁNCHEZ MÉNDEZAnaliza el articulista la evolución de las unciones de las Fuerzas Armadas, más vinculadas a la estrategia internacional desde los años ochenta. Opina que el nuevo papel ha sido satisfactoriamente cumplido por el Ejército.
En España, el concepto de defensa nacional ha venido estando vinculado al espacio territorial de soberanía y a la protección de la vida de la población y de los intereses vitales de la nación, dentro del espacio propio o próximo y de las zonas adyacentes. Sin embargo, desde comienzos de la década de los ochenta, se .han producido una serie de acontecimientos que han venido a modificar sustancialmente los nuevos escenarios de las relaciones internacionales y que han puesto de relieve que, más allá del espacio territorial próximo, existen otros factores de inestabilidad que pueden poner en peligro el modelo de sociedad democrático, el orden económico, la paz social y la convivencia pacífica de los pueblos, por lo que los intereses, tanto nacionales como compartidos, han de ser protegidos fuera del espacio territorial inmediato. Igualmente, España ha demostrado su decidida voluntad de incorporarse a las instituciones del continente europeo, superando así nuestra postura aislacionista que en el pasado nos había mantenido alejados de los foros internacionales de decisión. A su vez, loscompromisos políticos que se derivan de la pertenencia a la comunidad internacional exigen que se deban asumir los costes correspondientes, con el fin de garantizar la seguridad colectiva que se pretende compartir. Es por ello que la directiva de Defbnsa Nacional 1 / 92 ha definido tres escenarios o ámbitos de actuación de nuestra política de defensa: el derivado del ejercicio de la propia soberanía; el que nace de nuestra situación geoestratégica y definido por nuestros compromisos internacionales, teniendo en cuenta principalmente la dimensión europea de la seguridad y la Alianza Atlántica y por último el que surge de la actuación de las Naciones Unidas, de las que España esmiembro solidario. Para su desarrollo en su proyección intemacional, la directiva recoge cinco directrices que vienen a definir tres campos de actuación de nuestras Fuerzas Armadas en el exterior: el bilateral, el regional y el mundial.Para la ejecución de sus políticas de defensa y seguridad, las naciones establecen acuerdos bilaterales de cooperación que pretenden crear vínculos de entendimiento, de manera que se incremente la confianza mutua y se fomente la estabilidad internacional. España, dentro de los ámbitos de su competencia y soberanía, ha venido suscribiendo una serie de tratados, acuerdos y protocolos en materias de seguridad y defensa, no sólo con las naciones más próximas a nuestro entorno geoestratégico, sino también con otros países, de manera que permitan defender mejor nuestros intereses nacionales, incluso en áreas alejadas de nuestra geografía. En la mayor parte de estos instrumentos bilaterales se definen una serie de cometidos para nuestras Fuerzas Armadas, que sirven para reforzar, nuestras relaciones intemacionales, mejorar nuestra seguridad y proyectar en el exterior una Írnágen de confianza, amistad y respeto de nuestra patria.
Por otro lado, las Fuerzas Ar madas, y en concreto el Ejército del Aire por la pronta dispoñibilidad, velocidad y alcance de sus medios aéreos, constituyen el instrumento más adecuado de España para realizar en este ámbito bilateral una serie de misiones que van desde el apoyo a nuestros. ciudadanos en caso de que sea necesaria su evacuación de zonas en conflicto, a facilitar ayuda humanitaria a otras naciones, como es el traslado de refugiados o proporcionando auxilio ante catástrofes tales como terremotos, sequía o el hambre..Presencia activaLa nueva situación en Europa obliga a definir un sistema regional de seguridad que nos permita afrontar una amplia gama de riesgos polifacéticos y multidireccionales, difíciles de predecir y valorar ante un futuro marcado por la incertidumbre y la inestabilidad, por lo que adquiere en este momento un gran relieve la dimensión cooperativa de la seguridad. Estas consideraciones nos llevan a identificar las posibles áreas en las que nuestras Fuerzas Armadas deben actuar -de hecho lo están haciendo ya- en beneficio de la seguridad europea: la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE , la Alianza Atlántica y la CE Unión Europea Occidental. En dichas instituciones, España está presente de una manera activa, habiendo logrado un protagonismo acorde con su importancia y donde ha sabido encontrar un papel autónomo.
La CSCE constituye el escenano idóneo para alcanzar la estabilidad y seguridad en Europa y debe servir como foro para- prevención de las crisis y para resolver las disputas y conflictos, así como para organizar aquellas misiones de paz que fuesen necesarias. Sus dos logros más importantés han sido hasta la fecha el Tratado de Fuerzas Convencionales en Europa (FACE) y el Acuerdo de Medidas para Fomentar la Confianza y la Seguridad (MFCS) y en la aplicación de ambos nuestras. Fuerzas Armadas desempenan una importante labor, a través de la Unidad de Verificación Española (UVE), creada en 1991 para el cumplimiento de los cometidos que se derivasen de dichos compromisos internacionales o de otros que en un futuro se pudieran contraer.
Desde la entrada en vigor del Tratado FACE, el 17 de julio, se han efectuado inspecciones a Bielorrusia, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumania y Ucrania y comprobaciones de destrucción de armamento y equipo convencional en Bulgaria, Checoslovaquia, Rusia y Ucrania. A su vez, se recibieron visitas de inspección de la Federación Rusa en la Región Militar de Levante y de Checoslovaquia en Zaragoza y en la base aérea de Gando. Asimismo, se vienen manteniendo diversas colaboraciones en este campo
1 es de la UEO y dentro de la OTAN se coordinan las actividades a nivel aliado, en el Coniité de Coordinación de la Verificación. Por otro lado, y en virtud del Acuerdo MFCS, miembros de las Fuerzas Armadas han visitado diversas bases aéreas europeas y asistido como observadores a varios ejercicios militares, Igualmente, han tomado parte en otros ejercicios de carácter experimental en Hungría y Rusia, a fin de ir adquiriendo el rodaje suficiente para cuando se haga efectivo el Tratado de Cielos Abiertos, firmado en marzo de 1992.
En lo que a la Alianza Atlántica se refiere, las Fuerzas Armadas vienen desarrollando una creciente actividad desde el ingreso de España en la organización, participando en la mayoría de sus comités y agencias civiles y militares, ejercicios y maniobras, habiéndose finalmente definido nuestra contribución a la defensa común, mediante la firma de los seis Acuerdos de Coordinación establecidos entre el jefe del Estado Mayor de la Defensa y los mandos principales aliados. Recientemente, y con motivo del conflicto en BosniaHerzegovina, unidades de la Armada han colaborado, junto con otros barcos de la Alianza, ¡in la vigilancia del embargo impuesto por las Naciones Unidas.
Por su parte, la Unión Europea Occidental (UEO) representa la voluntad de los países de la Comunidad Europea para alcanzar su unión política, y en este sentido los acuerdos de Maastricht son el fruto de un consenso razonable en la búsqueda de competencias para que la Comunidad Europea pueda establecer una política de seguridad y defensa comunes. Entre los esfuerzos realizados por la CE para mantener la paz en Europadestacan los acuerdos de Brioni de 1991 sobre Eslovenia y Croacia y para la vigilancia del n-úsmo; en la actualidad, dos oficiales y un destacamento de ocho conductores españoles con sus vehículos participan en la misión de verificación constituida al efecto. A su vez, la UEO estudia una serie de posibles misiones para las Fuerzas Annadas de los Estados miembros, que en principio podrían ser de carácter humanitario, de mantenimiento de la paz y de combate. Hasta la fecha, la participación de nuestros ejércitos en misiones de la UEO se realizó con ocasión de la guerra del Golfo, donde varias fragatas y corbetas de la Armada, constitu yendo la llamada Agrupación Bravo, participaron con otros barcos de países de la Unión en el embargo impuesto a Irak por las Naciones Unidas. Asimismo, aviones de transporte del Ejército del Aire prestaron su apoyo logístico tanto a la agrupación naval española como a las fuerzas aliadas, particularmente a las británicas y norteamericanas. En el momento presente, una fragata española viene actuando ininterrumpid amen te, con relevos periódicos, junto con buques de otros países de la UEO, en la vigilancia del embargo decretado contra la ex Yugoslavia.Garante de la paz
En el ámbito mundial, España considera que se debe potenciar el papel de las Naciones Unidas como garante de la paz y del orden jurídico internacionales, por lo que desde 1988 nuestras Fuerzas Armadas están presentes tanto en las misiones de mantenimiento de la paz (OMP's) como en otras de ayuda humanitaria. De esta fonna contribuyen al esfuerzo que realiza la política de defensa española para definir y poner en práctica una política internacional de seguridad y desarme. La ausencia española de esta cooperación había sido, durante muchos años, una anomalía de nuestra política de defensa y seguridad, ya que España siempre ha respaldado el sistema de las Naciones Unidas en todas las cuestiones referentes a la estabilidad y a la paz intemacionales. Nuestra participación en las misiones de mantenimiento de la paz en Angola, Namibia, Haití, Nicaragua, El Salvador y ahora en Bosnia-Herzegovina, en la ayuda humanitaria al pueblo kurdo y en todas aquellas otras realizadas por nuestras Fuerzas Armadas, en particular por el Ejército del Aire, para aliviar el sufrimiento de millones de seres humanos, se enmarcan en esta activa colaboración con la ONU.
Son innumerables los agradecimientos y felicitaciones recibidos, tanto de la Secretaría General de Naciones Unidas y jefes de Estado y de Gobierno de muchas naciones, como de instituciones públicas y privadas, y de ciudadanos de decenas de países sobre la eficacia, profesionalidad y bien hacer de nuestros ejércitos en el exterior. Es de desear que esta actuación de las Fuerzas Armadas sirva para que los españoles las conozcan mejor y aprecien su esfuerzo y sacrificio en favor de la paz y que nuestra sociedad, igualmente, las respalde y apoye en el cumplimiento de su misión, tanto en la defensa de la patria como de la estabilidad intemacional.
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