El ruido y la música

Pedro Ortiz, concejal de Cultura, y Angel Matanzo, concejal presidente del distrito Centro, mantienen posiciones encontradas. El uno felicita en persona a los actores del teatro Alfil y el otro quiere cerrarlo. Pero ello no implica, según Ortiz, que haya enfrentamiento: "Son dos enfoques de una misma cuestión. Por un lado, el cumplimiento de todas las ordenanzas, y por otro, el cultural".

Desde este último ángulo, Ortiz piensa que es muy bueno que existan obras de teatro como Cabaret castizo, vinculada a la realidad presente de Madrid de manera viva y actual: "Puede pensarse que hay un enfrentamiento personal, y no es así porque todos mis planteamientos parten de un rio de nacionalidad en función de lo que creo que debe ser una política cultural, y, desde luego, con Matanzo me llevo fenomenal, igual de bien que con Felix López Rey [concejal de IU], extremos de nuestro arco municipal, de los que me encuentro equidistante en un posicionamiento ideológico de centro integrador".

Los vecinos

Las posiciones también están encontradas entre los vecinos. Uno de ellos, Casto, que regenta el bar Palentino al lado del Alfil, afirma que el teatro no da ninguna lata: "Lo único que ha proporcionado el Alfil a toda la vecindad, a la calle del Pez y más concretamente a nuestra manzana han sido ventajas", y añade: "Es mentira que el teatro moleste, puede que el vecino de arriba oiga algo, pero no se dan cuenta de que si el teatro no estuviera tendrían que aguantar cosas mucho peores, y el que quiera vivir solito que se vaya a las afueras, que hay mucho terreno, pero vivir en Madrid implica que el aislamiento no puede ser total".Pilar Sacristán, vecina del número 10 de la calle del Pez, finca en la que está situado el teatro, no piensa lo mismo. "Estamos padeciendo ruidos, desde hace cinco años, y pensamos que se iban a ir tras esa insonorización que dicen que han hecho, pero no ha sido así, nos molesta la música, porque cuando es teatro, como la obra de Juan Diego, no nos rnolesta". Informada de que la obra No hay camino al paraiso, nena, protagoniza da por Juan Diego -programada en el Alfil los dos últimos meses- tenía música de Tom Waits a alto volumen, contestó: "Pues lo ignoraba, porque yo no la he visto". "Vinieron a medir los decibelios, pero nada, aquí siguen con la leña y la música, y ya les dijeron en 1987 que la insonorización estaba mal". Pilar Sacristán se quejaba especialmente de la noche que le dieron la última Nochevieja.