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Luis Gómez Llorente pide al PSOE coherencia con el pasado

El histórico militante del partido socialista Luis Gómez Llorente -que fue vicepresidente del Congreso en las Cortes constituyentes entre 1977 y 1979, pero que ha evitado desde hace años la actividad pública- pidió ayer al PSOE "coherencia con el pasado", para añadir a continuación que se "siente completamente identificado" con Nicolás Redondo. Gómez Llorente afirmó que ha suspendido su militancia activa en el PSOE pero no en el sindicato y que, en el terreno político se "sentía cerca del grupo de Izquierda Socialista" y tiene "muchos amigos en Izquierda Unida".La cúpula de UGT acompañada por la senadora de IU Isabel Vilallonga, el dirigente de Izquierda Socialista, Antonio García Santesmases y por críticos a la gestión del PSOE como Juan Francisco Martín Seco o Luis de Velasco- aprovechó ayer la presentación de un libro de Gómez Llorente para reiterar sus críticas al Gobierno.

Al presentar sus "Apuntes sobre el movimiento obrero ", Gómez Llorente hizo una loa al "modelo de doble brazo, tan conocido y querido por los viejos ugetistas" que "suponía una íntima concordancia de fines, proyectos y métodos". Añadió que al 'faltar ese íntimo y estrecho consenso", el partido se enfrenta a "un problema de conexión con la clase trabajadora", pues "un partido de clase sin referente sindical tiene poco sentido".

Redondo y el alma socialista

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, plasmó ese "poco sentido" de Gómez Llorente en ácidas críticas, primero generales, a los partidos socialistas en el poder que abandonan su afán renovador para perder con ello sus señas de identidad', y después concretas y conocidas al PSOE que, a su juicio, "ha perdido su alma socialista( ... ), ha abjurado del estado del bienestar( ... ) practica el antisindicalismo ( ... )y ha concentrado la política económica en la inflación".Tras la presentación y a preguntas de los periodistas, Redondo acentuó aún más su conocida discrepancia "con el Gobierno más que con el Partido Socialista" y, sobre todo, "con el ministro que pone en entredicho un acuerdo alcanzado sobre la ley de huelga que hay que cumplir", en clara referencia a Carlos Solchaga. Cuando se le pidió opinión sobre 1993 como año electoral, Redondo dijo que "estamos ante una sociedad que lo permite todo, en la que falta reacción" y apoyó esa tesis en "la abstención, que, desde un punto de vista democrático, es profundamente negativa".

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