Autobuses de transporte escolar 'cercan' la Consejería de Transportes

Más de un centenar de autobuses de transporte escolar y de empresa se dedicaron ayer a circular por los alrededores de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid, en la calle Orense, de 10.30 a 12.00 horas. Este circuito, que causó importantes retenciones de tráfico, fue convocado por Asintra, una de las patronales, en protesta por la nueva normativa del Gobierno regional que persigue atajar la piratería en el sector.

Durante dos horas, los conductores que circulaban por las cercanías del número 60 de la calle de Orense, donde se encuentra la Consejería de Transportes, padecieron las consecuencias de la comitiva de autobuses. Los autocares realizaban su peculiar ronda siguiendo un trayecto determinado: plaza de Castilla-Rosario Pino-Sor Ángela de la Cruz-Orense-Cuzco-paseo de la Castellana. Y vuelta.Entre los más de 700 empresarios y autopatronos de servicio discrecional en la región, con una flota de 2.800 autobuses, no existe unanimidad sobre la resolución adoptada por la Comunidad de Madrid el pasado 30 de septiembre. Las dos organizaciones más fuertes del sector, Asintra y, Fenebús, mantienen posturas encontradas: Asintra rechaza las nuevas disposiciones, mientras que Fenebús está de acuerdo con ellas. Las más pequeñas oscilan entre una y otra tendencias.

El punto que ha despertado la polémica es el que pretende regular los contratos de colaboración entre empresas. En el sector es habitual que un empresario cubra los compromisos adquiridos con escuelas y fábricas con vehículos de otro patrono a través de subcontrataciones. La resolución del Gobierno regional, rechazada por parte del empresariado, persigue poner unos límites a esta práctica.

El director general de Transportes de la Comunidad, José Antonio Jiménez, explica que "los que protestan son aquellos que ejercen como intermediarios, no como transportistas, como el que con 8 vehículos pide autorización para realizar 170 rutas y las cubre con autopatronos en condiciones precarias, a los que paga mucho menos de lo que a él le dan". "Los colegios y empresas contratan el servicio con unos vehículos concretos y luego el transporte se realiza con otros, algunos incluso piratas, que salen más baratos al empresario", añade.

Lorenzo Chacón, secretario general de Asintra, que aglutina a pequeñas y medianas empresas del sector, discrepa. "La resolución lo que hace es limitar la libertad de las empresas", manifiesta. En esta asociación creen que "un transportista no puede especificar a la Comunidad qué vehículos propios y ajenos va a utilizar en cada servicio porque cada día se varían varias veces las hojas de ruta en función del tráfico o de otras necesidades y tienen que recurrir a autobuses ajenos subcontratados".

Para José Luis Pertierra, director de Fenebús, patronal de la gran empresa de transportes que aglutina también a algunos pequeños propietarios, "ahora, tras varias modificaciones necesarias, la norma de la Comunidad es flexible". "Un empresario con 20 coches puede cubrir 10 rutas con cinco de sus vehículos y con otros cinco subcontratados, lo único que se le exige es que identifique qué autobuses destina a cada actividad, incluso si se averían los suyos o los de sus colaboradores aún puede sustituirlos por otros", añade.

Estas disposiciones adoptadas por la Comunidad desarrollan leyes y reglamentos aprobados desde hace años por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).