González llama a la unidad del PSOE ante las dificultades y pide contundencia contra el PP

El secretario general del PSOE, Felipe González, hizo ayer un llamamiento a la unidad del partido ante la situación delicada por la que atraviesa y la proximidad de las elecciones. González, en la primera reunión de la comisión ejecutiva del PSOE de este año, dedicada a preparar la reunión del comité federal - máximo órgano del partido entre congresos- que se celebra el día 23, pidió una reacción contundente contra el Partido Popular (PP), al que acusó de realizar un discurso "cada vez más negativo y catastrofista sobre todo lo hecho por los socialistas" y de carecer de "alternativas rigurosas y coherentes".

Felipe González monopolizó prácticamente la sesión de la ejecutiva socialista de ayer, de unas tres horas de duración, en la que se dedicó a levantar la moral de los dirigentes socialistas. El secretario general del PSOE dedicó más de la mitad de la sesión a exponer su análisis de la situación política a una comisión ejecutiva necesitada de animo ante una situación de recesión económica, con índices serios de descenso electoral, y empantanada y con escasa iniciativa ante el caso Filesa.González reiteró a los dirigentes del PSOE su voluntad de ponerse al frente de la campaña electoral y viajar por España para tratar de recuperar el voto socialista. El líder del PSOE, que durante su intervención no hizo ninguna referencia a las encuestas electorales, señaló en varios momentos de su intervención: "Tenemos tiempo paria remontar porque tenemos un balance positivo suficiente".

Concretó este "balance positivo" en "los cambios conseguidos en los 10 años de gobierno socialista, en los cumplimientos de los compromisos contraídos en la legislatura y en las realizaciones del 92". A modo de ejemplo, dijo que, "pese a que estamos en un momento delicado de recesión económica, no hay que olvidar que en 10 años de gobierno socialista se han creado en España 1.600.000 empleos".

El bloqueo de la corrupción

La corrupción ocupó también un amplio capítulo de la intervención de González en un tono de ofensiva política. Sobre el caso Filesa, reiteró su interés en que "culmine cuanto antes el procedimiento", y reconoció que este caso "bloquea el mensaje socialista". En un discurso dedicado a enardecer a los dirigentes del PSOE, eludió las críticas a la estrategia jurídico-política de la cúpula socialista en este caso. González no quiso repetir en público las críticas que en privado hizo a Txiki Benegas y a Francisco Fernández Marugán hace más de un mes.El líder del PSOE insistió en pasar a la ofensiva y replicar a las críticas generalizadas de corrupción". "Cuando se hagan acusaciones generalizadas de corrupción hay que pedir concreciones: quién, dónde, cuándo", dijo González, que insistió en la "necesidad de defender a ultranza el Estado de derecho". En esta misma línea, dijo a los dirigentes socialistas: "Es lógico que a nosotros se nos exija más que a la derecha, y por ello no debemos sentirnos doloridos".

A renglón seguido analizó la actividad de otros partidos y se centró en el PP. De este partido dijo que "cada vez es más negativo y, catastrofista su discurso sobre todo lo realizado por los socialistas, y contrasta fuertemente con la ausencia en sus mensajes de alternativas rigurosas y coherentes a la ciudadanía".

González fue más lejos al añadir: "El PP recurre a este tipo de estrategia negativa y a la descalificación permanente del adversario político, consciente de su incapacidad para ofrecer a la sociedad un proyecto político que le permita obtener su confianza. Por ello, sus dirigentes se limitan a emitir críticas generalizadas, carentes de todo rigor analítico, Incapaces de transmitir propuestas sobre alternativas políticas concretas".

Hecha esta observación, González dijo que "el debate político no puede centrarse permanentemente en cuestiones que no sirven ni para conseguir el mejor desarrollo de nuestro país y para aumentar el bienestar de sus ciudadanos". Y añadió que, "en democracia, la única fórmula digna y limpia de rivalidad entre partidos políticos es confrontar los proyectos que son capaces de ofrecer y realizar para que los ciudadanos opten libremente por el que desean apoyar".

La pureza del debate la exigió también González al interior del PSOE. Hizo un llamamiento a los dirigentes socialistas para que huyeran de los "debates falsos", tras señalar que "estamos en un año importante, de batalla electoral, donde las demás cuestiones deben quedar en un segundo plano". Reiteró que, tras las elecciones que se celebrarán en octubre, habrá un congreso del PSOE y "ahí será el momento de plantear el debate interno". Así, eludió cualquier referencia a la polémica abierta por el presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Tras la intervención de González hubo escasas peticiones de palabra a cargo de Alfonso Guerra, Manuel Chaves y Txiki Benegas, entre los dirigentes más caracterizados. Este último informó del acuerdo alcanzado por el Partido Socialista de Euskadi y Euskadiko Ezkerra. Benegas vendió esta fusión como "una nueva muestra de la capacidad vertebradora del PSOE para aglutinar las aspiraciones mas progresistas de nuestro país". González felicitó a Benegas por este acuerdo con el partido de Juan María Bandrés y Mario Onaindía.