Las inversiones españolas

España es el noveno país por la importancia de sus inversiones en Rumania. Sin embargo, si en la estadística se incluye la participación de Telefónica Internacional, Cirsa o Plásticos Tatay, realizadas desde otros países, el global de las inversiones españolas asciende hasta el puesto número cinco, por detrás de Italia, Holanda, Reino Unido y Estados Unidos, y por delante de Alemania y Francia.El volumen total de las inversiones españolas alcanzará durante este año unos 13 millones de dólares, aunque la cifra real, con la salvedad hecha anteriormente, es superior a los 25 millones.

Al margen de las consabidas aportaciones de capital para negocios relacionados con el juego, el bingo o las tragaperras, la inversión española se ha canalizado hacia sectores muy diversos, desde el turismo a la alimentación, aunque también hay inversiones que pretenden la exención, en época de crisis, de sus mercados a zonas nuevas; evidentemente, productos de tecnología media y asimilables con rapidez por las estructuras de producción y consumo rumanas.

Para el embajador español en Bucarest, buen conocedor del país y de su historia, "la inversión en Rumania puede ser un buen negocio si se mira a medio y largo plazo". Ortiz, además urge a la conciencia europea: "Necesitan ayuda. Y es cierto que no dan menos garantías democráticas que los demás. Lo peligroso sería no ayudarles".

Por parte del consejero comercial de la Embajada, Jorge Mariné, el razonamiento es así de contundente: ' "Este país figura con una renta per cápita de 1.600 dólares al año en las estadísticas. En términos reales, calculo que serán 1.000 dólares. La simple apertura de fronteras y la integración en el mercado mundial va a provocar una multiplicación de esta renta por cinco en muy pocos años. Es una eco nomía que tendrá un crecimiento casi obligatorio. Es una buena ocasión para invertir. Siempre que se haga en serio".