"Es un pecado que el 28% de los recursos del Ebro vaya a parar al mar sin beneficiar a nadie"

Antonio Aragón es el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), una de las más importantes de España, de la que forman parte nueve comunidades autónomas, desde Cantabria a Cataluña, pasando por La Rioja, Navarra, Aragón, las dos Castillas, la Comunidad Valenciana y el País Vasco. Del Ebro se abastecen más de 135 poblaciones de 18 provincias (en total, más de 2,3 millones de habitantes) y se riegan 750.00 ' 0 hectáreas. Los recursos anuales de la cuenca son de 18.200 hectómetros cúbicos, de los que el 28,6% (5.200 hectómetros cúbicos) se va al mar sin aprovechar. "Un trasvase de pecado", según lo califica Antonio Aragón, quien añade que "España tiene agua Para todos". Lo que ocurre es que está mal regulada y distribuida. El pacto del agua suscrito en Aragón por todos los grupos políticos ha sido calificado de histórico, y es pieza destacada y complementaria del Plan Hidrológico Nacional.

JAVIER ORTEGAPregunta. ¿Cómo juzga el periodo de información pública del proyecto de directrices del Plan Hidrológico del Ebro ya terminado?

Respuesta. Ha sido satisfactorio por el clima de racionalidad, diálogo y comprensión con que se ha desarrollado entre el ministerio, a través de la confederación, los usuarios y las comunidades de la cuenca. Ha sido también satisfactorio por los resultados, pues las 320 alegaciones presentadas pueden contribuir a elaborar un buen plan hidrológico del Ebro, que nos permita hacer converger de manera ponderada las diferentes inquietudes que en torno al agua hay en la cuenca.

P. ¿A qué aspectos se refieren las, alegaciones?

R. Las más significativas están relacionadas con la calidad del agua, los caudales medioambientales, las prioridades en los usos de los recursos, las infraestructuras hidráulicas necesarias y las dotaciones para abastecimiento y regadíos.

P. ¿Cuáles son los objetivos del proyecto de directrices del Plan Hidrológico del Ebro?

R. Analizar la cuenca cualitativa y cuantitativamente, qué recursos hay y cuáles son las necesidades para los diferentes usos en el horizonte de 10 y 20 años. En función de este análisis, hacer una utilización ordenada de los recurso,,; y, para ello, poner en marcha las infraestructuras necesarias relacionadas con la regulación y la conducción del agua. Otro aspecto es el análisis de la calidad del agua de la cuenca y, sobre todo, la calidad que- deseamos. En este análisis debemos ser sensibles, de manera que podamos, en el plazo del año 2002 al 2012, conseguir que las poblaciones de más de 15.000 habitantes tengan sometidas sus aguas residuales a tratamiento biológico secundario, esto antes del año 2000, y las situadas entre 2.000 y 15.000 habitantes, antes del 2005, para ir luego a un tratamiento más riguroso en aquellas zonas con mayor sensibilidad ecológica y en poblaciones superiores a 10.000 habitantes.,

P. ¿Cuáles son los recursos de la cuenca del Ebro y cómo se han elaborado estas cifras?

R. A base de estudiar series durante 54 meses en los que ha trabajado la Oficina de Planificación del Plan Hidrológico del Ebro desde el año 1984. El resultado es que tenemos una cuenca con unos recursos de 18.200 hectómetros cúbicos al año. Recursos sobradamente suficientes para satisfacer las demandas actuales y futuras de la cuenca, pero la irregularidad de nuestros ríos hace necesario un gran esfuerzo de regulación para aprovechar estos recursos.

P. ¿Hay agua suficiente?

R. Tenemos recursos suficientes y, sin embargo, al tener déficit de infraestructuras, los sobrantes son improductivos; lo que tenemos que hacer es convertirlos en productivos. De tal manera que, después de abastecer con generosidad las necesidades planteadas por Aragón en el pacto del agua -6.550 hectómetros Públicos al ano, que se distribuyen en 3. 100 hectómetros cúbicos para las necesidades presentes, 2.600 hectómetros cúbicos para las necesidades futuras y, además, como seguridad, una reserva de 850 hectómetros cúbicos al año- y también las otras necesidades de la cuenca, a la que pertenecen nueve comunidades autónomas, existen unos sobrantes de 5.200 hectómetros cúbicos al año (el 28,6%)que se van al mar. Yo creo que éste es el trasvase más grave de los que existen y puedan existir. Yo me atrevería a llamarlo un trasvase de pecado. Antes de que estas aguas vayan a parar al mar, sin beneficiar a nadie, una vez que Aragón tenga todo el agua que necesita, incluso permitiéndole la reserva que ha querido, me pregunto: ¿es preferible que se vaya al mar antes que la puedan utilizar otros españoles que en este momento tienen graves problemas que no van a poder solucionar con sus propios recursos? Es importante que aprovechemos la reflexión del Plan

Hidrológico Nacional para hablar de España. Yo creo que no es planteable un problema de Estado o una solución; el plan hidrológico es un instrumento para resolver los problemas hidráulicos de este país, sin plantearle nuevos problemas. Plantear esto como una pugna o un enfrentamiento entre regiones es, en primer lugar, pernicioso para las propias regiones y para España. El agua de España es de todos, y basta con hacer las inversiones necesarias para que se pueda utilizar de forma adecuada.

P. ¿Tiene España recursos hidráulicos suficientes?

R. España tiene agua para todos. Nuestro país tiene recursos hidráulicos naturales globalmente suficientes, incluso superiores a la media europea. Daré unos datos: tenemos 3.000 metros cúbicos por habitante y año, y la media europea es de 2.500 metros cúbicos. ¿Qué ocurre? Que la irregularidad tanto en el tiempo como en el espacio nos obliga a un gran esfuerzo de inversiones. Por eso, tanto Aragón como el resto de comunidades necesitan un Plan Hidrológico Nacional que permita llevar a cabo se, realizan las estas inversiones inversiones en en infraestructuras.

P. El pacto recoge las necesidades presentes y futuras de Aragón, así como las obras hidráulicas a realizar, ¿es compatible con el Plan Hidrológico Nacional?

R. Los firmantes del pactó del agua dicen que, si nos respetan las necesidades presentes, futuras y las reservas, y se reflejan en el Plan Hidrológico Nacional las inversiones en infraestructura necesarias, más de 200.000 millones de pesetas, para llevar a cabo estas dotaciones hidráulicas, Aragón se compromete a apoyar el Plan Hidrológico Nacional. El pacto del agua y el plan nacional son dos piezas importantes y complementarias.