Giulio Andreotti recurre a Tulio Cicerón para atacar a los que le acusan de complicidades con la Mafia

"Mientras decís buscad el consenso, conspiráis; mientras invocáis la salus Republicae, trabajáis para minarla; mientras os presentáis hábilmente como un perseguido, tendéis pérfidas redes para golpear subrepticiamente a adversarios y enemigos". Así se lee en una carta firmada por Marco Tulio Cicerón Junior, el brillante estadista y literato romano nacido en el 106 antes de Cristo, que el senador y ex primer ministro italiano Giulio Andreotti, señalado recientemente por sus presuntas conexiones mafiosas, ha escrito a un "nuevo Catilina".El diario italiano La Stampa no ha dudado: junto al tono general, la referencia a las "pérfidas redes" confirma con crece que el destinatario de esta catilinaria no puede ser más que Leoluca Orlando, el ex alcalde democristiano de Palermo y líder del movimiento antimafia La Rete. Otros periódicos han apuntado al ex colaborador y actual enemigo político de Andreotti Vittorio Sbardella, mientras el ex primer ministro afirma, como cualquier guionista, que todo parecido con un personaje real es pura coincidencia.

Pero resulta difícil no reconocer la figura de Orlando entre las líneas de la carta de Andreotti. El líder de La Rete fue el primer político italiano que denunció a Salvo Lima, el jefe andreottiano en Palermo, como persona ligada a la Mafia, y, tras el asesinato de Lima, el propio Andreotti ha roto un largo silencio para, acusar, a su vez, a Orlando de "mafioso" que se protege bajo la figura de "profesional de la antimafia", un polémico término utilizado por el fallecido escritor Leonardo Sciascia.

Hace una semana, The New York Times informó de que la reputación de Andreotti estaba en entredicho, y el ex primer ministro estalló: "Si pretenden llevar (las insinuaciones) a nivel internacional, habrá que pedir cuentas". En la carta escrita por Cicerón Junior para denunciar los planes conspiradores de Catilina utilizada por Andreotti se lee: "Ya las fechorías de un cuestor infiel, que ha manchado en Sicilia la reputación de la gente romana, han procurado daños gravísimos. No estamos en condiciones de soportar una nueva ola de descrédito".

La difícil situación que vive Italia, coincidiendo con el ocaso de toda una clase dirigente que tiene en Andreotti a una de sus figuras más destacadas, tiñe, sin embargo, de tonos dudosos este entretenimiento literario muy del gusto político de la época que se cierra. Sobre todo cuando el presunto Cicerón le dice a su imaginario Catilina: "Tenéis un solo modo para evitar la condena que merecéis. Elegid sin vacilaciones la vía de un exilio irreversible".

Cabe recordar que el Catilina histórico fue asesinado cerca de la ciudad de Pistoia, mientras huía de Roma tras fracasar en su revuelta anticiceroniana. Por lo que se refiere a Leoluca Orlando, vive hoy un exilio forzoso de Sicilia porque existe constancia de que su asesinato ha sido ya decidido y preparado por la cúpula de la Mafia, según confirmó oficialmente al Parlamento el democristiano Nicola Mancino, ministro del Interior, la semana pasada. Por ello, la catilinaria de Andreotti, que debería publicarse próximamente en una nueva revista democristiana, fue calificada ayer de "siniestra" por el diario La Repubblica.