Puntos oscuros

En la investigación judicial iniciada por Garzón se relaciona un buen número de operaciones en las que presuntamente se cometieron irregularides. Éstas son las que han centrado la mayor parte de los interrogatorios incluidos en el sumario:- Pamplona, 1988. Agentes de la UCIFA colocan droga a dos guardias civiles de Pamplona sospechosos de narcotráfico -a uno, en su coche, y a otro, en una maleta- para forzar su detención. Las pruebas falsas consistían en tabletas de hachís y papelinas de cocaína. Gómez Porras señala al teniente coronel Quintero como ordenante de la operación.

- Vilanova y la Geltrú (Barcelona), abril de 1988. Hay una presunta desviación de 38 kilos de cocaína de un alijo capturado gracias al soplo del confidente Bartolomé Albons, al que, según testimonios del sumario, se le habían prometido 10 millones, que terminan pagándose, en todo o en parte, en droga.

- Madrid, finales de 1988. Una escucha telefónica descubre la existencia de droga en un piso habitado por la ciudadana colombiana Ana María Rodríguez Forfay. Se entra en el domicilio y se incauta droga, pero no se procede a la detención de la presunta traficante porque ésta, según declara el sargento Gonzalo Méndez, era colaboradora de la policía.

- Madrid, abril de 1989. Durante una operación en un piso de la calle de Granada se incauta una pistola que no es reflejada en el acta. El arma permanece durante algún tiempo en dependencias de la UCIFA. Posteriormente se le pierde el paradero. Garzón se interesa también por un ordenador IBM incautado en un registro y no consignado y por algunas cantidades de dinero.

- Marzo de 1990. Agentes de la UCIFA hacen un trato con un confidente la ruta Barcelona-Madrid-Sevilla para realizar en la capital andaluza una entrega de dos kilos de heroína. Ni la entrega se efectúa ni hay detenciones. Se da una versión oficial según la cual los dos kilos de heroína se habían incautado en una operación en el aeropuerto de Sevilla.

- Lloret de Mar (Gerona), mayo de 1990. La captura de un alijo de 32 kilogramos de cocaína en un hotel de Lloret de Mar proporciona a Los Dalton un premio de varios kilos de cocaína. Según el relato de Gómez Porras, Quintero autorizó los pagos. Los Dalton habían prometido organizar una operación que iba a permitir la incautación de media tonelada de cocaína, hecho que nunca se produjo.

- Hotel Liébany, Madrid, abril de 1991. Se produce una importación de 10 kilos de cocaína. Testimonios del sumario señalan que dos kilos se desviaron a confidentes. No se logró la desarticulación, como estaba previsto, de una red de narcotraficantes asentada en España.

- Apartamentos de la calle Galileo, Madrid, abril de 1991. Entrada vigilada de 30 kilos de cocaína. Tres kilos llegan, presuntamente, a manos del confidente Ramón de Temple. Como en la ocasión anterior, la operación supone un fracaso al no lograrse la desarticulación de ninguna red mafiosa.