1992 se despide con 5.088 víctimas mortales de tráfico, 656 menos que el año anterior
Los accidentes por choque frontal registrados en Granada y Orense en las últimas horas no han empañado, a pesar de su dramatismo, el resultado de la campaña de tráfico de 1992. Según los datos facilitados ayer por la Dirección General de Tráfico (DGT), hubo 5.088 víctimas mortales. en el acto, 656 menos (un 11,4%) que en 1991. Durante el periodo comprendido entre el 20 y 31 de diciembre, ha habido 35 víctimas menos que el año pasado.
La curva descendente del número de accidentes de circulación en España ha discurrido durante los últimos meses de 1992 sin titubeos. A partir del mes de mayo el descenso ha sido imparable, de manera que el año se cierra con 656 muertos en el acto menos que los registrados en el año anterior.El punto dé inflexión que dio paso a esta tendencia se advirtió durante el mes de mayo. En febrero, marzo y abril hubo más accidentes y más víctimas mortales que en los mismos meses del año anterior. Esa diferencia hacía sospechar sobre la capacidad para frenar el altísimo nivel de accidentes de circulación que se producen en España, en comparación con otros países de niveles de desarrollo equiparables.
En mayo, las cifras comenzaron a descender de manera constante en todos los parámetros: 361 accidentes frente a los 400 del mayo de 1991; 443 muertos frente a los 485 del año anterior y 323 heridos graves, 60 menos que en 1991. La diferencia de estas cifras se hizo más evidente aún a partir del mes siguiente, en que se aplicó una serie de nuevas normas de circulación apoyadas por una intensa campaña de publicidad en las cadenas de televisión e impulsada desde todos los medios de comunicación.
El rigor en el seguimiento sancionador entre los meses de enero y noviembre se tradujo en la suspensión del carné de conducir a 75.854 conductores, mientras a 199.547 se les abrió expediente sancionador; a 6.172 para suspenderles la autorización durante tres meses, a 36.042 por dos meses y a 155.199 por un mes.
La obligatoriedad del uso del cinturón para circular en zonas urbanas y el uso del casco a bordo de los ciclomotores fueron las medidas más llamativas.
En Cataluña su aplicación se ha retrasado hasta los primeros meses de 1993, y para imponer el uso del casco se esperó en toda España a que acabara el verano con el fin de no hacer excesivamente llamativa ante los jóvenes una norma ya vigente en otros países europeos. La entrada en servicio de más de 1.000 kilómetros de autovías ha contribuido en parte a la mejora de la seguridad viaria nacional.
Conductor alcohólico
Con todo, los datos más reveladores sobre siniestralidad se ciñen a los días de alto riesgo de diciembre, entre el 20 y el 31. Así, mientras en 1990 los muertos fueron 215 y el año siguiente otros 215, en 1992 han descendido a 179, es decir 36 víctimas menos que el año pasado.En esta evaluación cabe destacar dos hechos. El número de accidentes y de víctimas mortales durante la Navidad ha sido superior este año al del pasado; el 24, tres más que en 199 1; el viernes día 25, 15 más, y el sábado, seis más que el mismo día de 199 1. Por contra, durante los días próximos al fin de año, la tónica ha sido inversa y, en algunos casos, espectacularmente positiva. Así, el día 28 sólo se registraron nueve muertos, frente a 12 el año pasado; el día 29, seis por 18 en 1991 y el último día del año, 14 frente a los 23 de 1992. La resaca de la Nochevieja -el día 1 de enero- también ha registrado el mismo balance favorable: 14 accidentes frente a 29 de 1992 con 21 muertos, 17 menos que en el año anterior.
Por otra parte, la policía autónoma vasca detuvo ayer en Álava al conductor de un autobús regular que cubre el trayecto entre Bilbao y Zaragoza. Su índice de alcoholemia era seis veces superior al permitido. Los ocho viajeros que transportaba fueron trasladados en tres taxis hasta Zaragoza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.