El mayor sindicato policial, partidario de usar la huelga como arma de presión
El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el cuerpo, ha modificado, y endurecido su declaración de principios: en la antigua, abogaba por el "diálogo y la concertación" como sistema para conseguir sus objetivos, mientras que en la nueva ha anulado esta estrategia y se muestra favorable a emplear la huelga como arma de presión ante Interior. El histórico secretario general del SUP, Juan García Gámez, ha sido relevado del cargo y sustituido por el más combativo José Manuel Sánchez Fornet.
Los casi 22.000 afiliados del SUP quieren que este sindicato radicalice sus posiciones y se vuelva más reivindicativo, según quedó de manifiesto durante su quinto congreso, celebrado en Vigo durante los pasados días 15, 16 y 17. "La imagen que teníamos actualmente era de amarillismo y de estar muy pegados al Ministerio del Interior", reconoce José Manuel Sánchez Fornet, elegido nuevo secretario general con los votos que representan a 12.588 compañeros.García Gámez, que ha sido secretario general del SUP durante los últimos seis años y uno de sus líderes durante la etapa de clandestinidad del sindicato, no se presentó a la reelección. El respaldaba la candidatura de Antonio Matés Llanos, que resultó derrotada.
La caída de García Gámez, un hombre próximo al PSOE, obedece al deseo de los afiliados de dar un giro a la postura blanda mantenida hasta ahora por el SUP frente a Interior. "Pese a que hemos respaldado al ministerio, éste ha incumplido el último acuerdo económico. Y en vista de los resultados, no es. extraño que la gente quiera ahora más guerra comentó un dirigente sindical.
Amenazado por ETA
Los delegados de La Rioja plantearon al congreso nombrar a García Gámez presidente honorario del SUP, pero la propuesta supuso para él un varapalo: obtuvo 29 votos a favor y 80 en contra, lo que prueba que sus compañeros no estaban contentos con su gestión. El nuevo secretario general creará un política de acción sindical más reivindicativa que su antecesor, que incluye el derecho de huelga para los policías y la defensa del sindicalismo en la Guardia Civil.Sánchez Fornet, un policía básico que fue trasladado de Sebávilla a Madrid por estar amenazado por ETA, pretende mejorar las relaciones con los demás sindicatos del cuerpo. "La guerra civil que hemos mantenido hasta ahora entre nosotros, tiene que acabar", dice.
El nuevo dirigente del SUP se muestra muy crítico hacia Interior. "Después de los esfuerzos que ha hecho la policía durante este año, con motivo de la Expo y los Juegos Olímpicos, es miserable que no se nos paguen las 5.139 pesetas al mes que ya han cobrado otros funcionarios de la Administración", señala.
Los ocho hombres que conforman el nuevo comité ejecutivo, junto con el secretario general, son el inspector jefe Manuel Doña Oliva, el inspector Antonio Salas, el subinspector Jesús Cobo, el oficial Ricardo Sánchez Gozalo, y los policías básicos Diego Conejo, José María Benito, Juan Francisco García González y José Martín Robledo.
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