_
_
_
_
_

El PP mantiene su oposición al Código Penal pese a las críticas del resto de los grupos

La defensa de una enmienda a la totalidad por la que se pedía la devolución al Gobierno del proyecto del nuevo Código Penal provocó un efecto boomerang para el Grupo Popular, que tuvo que soportar críticas muy ácidas por parte del resto de los grupos de oposición. La enmienda del PP logró 97 votos a favor, 200 en contra y tres abstenciones, una de ellas de un escaño vacío del propio Grupo Popular. José Luis Núñez, portavoz de Izquierda Unida, marcó el límite de la crítica a los populares al afirmar: "Una cosa ha quedado clara, si ustedes hacen un Código Penal, apañados vamos".

El debate se prolongó durante casi cinco horas con muy escasa relevancia en cuanto a argumentos de fondo filosófico-jurídicos como podían preverse en un debate de totalidad sobre un proyecto que todos los grupos, de una u otra forma, calificaron como esencial para la convivencia de un país. Los propios portavoces de la oposición, excepto el PP, señalaron casi con unanimidad que el debate se convirtió en un catálogo de reproches técnicos.Miquel Roca, en nombre de Minoría Catalana, asumió la duda que también plantearon otros portavoces respecto a si será posible aprobar el Código Penal en lo que resta de legislatura y formuló una propuesta que más tarde hizo suya el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra: lograr un pacto que permita conservar para la próxima legislatura, si se hace necesario, todo aquello sobre lo que se haya logrado consenso.

En nombre del Gobierno, defendió el proyecto el titular de Justicia. De la Quadra, pese a la trascendencia unánimemente admitida del proyecto, estuvo solo en el banco azul hasta que, a media mañana, se incorporó el ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero.

De la Quadra, en una intervención de casi una hora, defendió el proyecto argumentando la necesidad de ajustar la legislación penal a las exigencias de la Constitución.

Federico Trillo, como portavoz del Grupo Popular, pidió que se devolviese al Gobierno y adoptó una postura de extrema lejanía respecto a la pretensión gubernamental de aprobarlo en los próximos meses. "El Grupo Popular hará todo lo que pueda para que este Código no entre en vigor". Esta rotundidad en su planteamiento la apoyó en cinco razones fundamentales en opinión del Grupo Popular: falta el más mínimo consenso sobre los ejes principales de la política criminal; perjudica gravemente los valores superiores del ordenamiento constitucional; adolece de graves defectos técnicos y, por fin, es de imposible cumplimiento práctico. [El presidente del Partido Popular, José María Azar, afirmó ayer en Granada que el intento "subrepticio" del PSOE de regular la libertad de opinión en el nuevo Código Penal es una acción propia de "dictaduras y regímenes estrictamente militares", informa Alejandro V. García].

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_