Conversaciones con Industria

Alfonso Escámez, que declaró ayer ante el juez por espacio de una hora en calidad de testigo, explicó al magistrado que el Banco Central accedió a la condonación de los 1.467 millones de pesetas, "después de largas conversaciones con el Ministerio de Industria, ya que la situación de Macosa en los años 1987 y 1988 era de práctica suspensión de pagos y existía la posibilidad de dejar en la calle a miles de trabajadores". El ex presidente del Central señaló también que el banco decidió no reclamar los intereses de la deuda tras la devolución del principal de 10.000 millones, pero condicionó esta operación a la continuidad de Eduardo Santos en la presidencia de Macosa y al frente de la gestión de la compañía. La declaración de Escámez exculpa así al banco porque se considera que la condonación se efectuaba a la empresa en la figura de su presidente. Eduardo Santos, que ocupó la presidencia de Macosa por encargo de Escámez y en representación del paquete mayoritario que el banco poseía en el capital de la empresa, argumentó por medio de su representante legal que no había incurrido en delito al reclamar la cantidad porque la condonación había sido decidida por el banco. En uno de los escritos al juzgado, presentado por el abogado de Santos en fecha reciente, se señala que "Macosa tenía esta deuda con el Central y que únicamente al mismo banco correspondía el derecho a reclamarla o a cederla".