Asalto vandálico a la Escuela de Arte Dramatíco

Unos ladrones con más afán destructor que de robo asaltaron la Real Escuela Superior de Arte Dramático durante el fin de semana. Sólo sustrajeron dos magnetoscopios, cuatro casetes y otros efectos, pero se entretuvieron en destripar las máquinas de escribir, en esparcir objetos por el suelo y en fumigar con dos extintores el despacho del jefe de estudios. El centro cifra los daños, en 1,8 millones de pesetas. Dos hermanos, de 16 y 20 años, han sido detenidos por el hecho.

La primera incursión de los ladrones en este edificio del número 1 de la calle Requena, en el distrito Centro (ópera), se produjo durante la noche del viernes. Se llevaron diversos objetos. Veinticuatro h ' oras después alguien volvía a entrar al recinto y conseguía dejarlo manga por hombro.

En la mañana del sábado una mujer llamó a la policía para denunciar que sus dos hijos tenían en casa un magnetoscopio y una guitarra presuntamente robados. Los agentes se presentaron en el domicilio, situado en el barrio de Moncloa-Argüelles, y. detuvieron a los dos hermanos. Según fuentes policiales el más pequeño ha reconocido que, en la noche del viernes, estuvo en la Escuela con otros dos amigos.

Los asaltantes entraron por una trampilla del último piso, que comunica con el tejado. Hasta allí pudieron accediera través de un edificio colindante, que se encuentra vacío. No es la primera vez que unos ladrones penetran en el recinto por esta vía. El pasado mes de febrero se produjo otro robo, con pérdidas de un millón de pesetas. Desde entonces la trampilla ha estado cerrada con un candado y reforzada con un marco metálico. Pero todo ha sido inútil.

Lourdes Ortiz, directora de este centro dependiente del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) hace todo tipo de cábalas sobre el móvil de los asaltantes. "Han puesto mayor esfuerzo en hacer el vándalo que en robar", manifiesta atónita.

Ayer, los 200 alumnos que estudian dirección de escena y dramaturgia, interpretación y escenografía se quedaron sin clase. Todo el día se pasó entre trámites policiales y llamadas de empresas de seguridad.