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11.000 personas se manifiestan en Olot por la liberación de la farmacéutica secuestrada

Unas 11.000 personas recorrieron ayer en silencio las canes de Olot (población gerundense de 27.000 habitantes) para reclamar la liberación de la farmacéutica Maria Ángels Feliu, de 34 años, que lleva 15 días en manos de sus secuestradores. Los ciudadanos rompieron así la actitud reservada y cautelosa que habían mantenido estas dos últimas semanas, marcadas por la incertidumbre y el hermetismo de la familia Feliu.

La manifestación, que partió de la plaza Mayor a las siete de la tarde, estaba encabezada por políticos de la provincia, alcaldes de la comarca y el consistorio en pleno, a excepción del alcalde, el convergente Pere Macias, que se encontraba de viaje. Vecinos de la comarca y conocidos empresarios de Gerona se unieron a la marcha, que duró una hora.El acto, convocado por los trabajadores de la empresa de electricidad Hijos de J. Bassols, propiedad de Tomás Feliu, pa dre de Maria Ángels, contó con la adhesión de la Asociación de Comerciantes de Olot. Todas las tiendas cerraron sus puertas. Los manifestantes pidieron a los se cuestradores la "inmediata liberación" de la farmacéutica, madre de tres niños de corta edad.

DesorientaciónMientras, la Guardia Civil sigue desorientada en sus investigaciones. La madre de la secuestrada ha reconocido que la voz sollozante que se escucha en la casete que los secuestradores hicieron llegar a la familia en la madrugada del pasado jueves pertenece a su hija. Sin embargo, esto no despeja las dudas sobre su estado de salud, ya que en la grabación no hay la menor referencia a la fecha en que se realizó.

Maria Angels, balbuceante y como si estuviera leyendo, se limita a pronunciar entre sollozos: "Esto va en serio. Por favor, papá, haz lo que te manden y no se lo digas a la policía". Al fondo, se escucha el ruido de un atasco de circulación que los investigadores suponen que puede corresponder a un montaje de los delincuentes para dar pistas falsas y hacer creer que mantienen a su rehén en un piso de una gran ciudad.

Fuentes relacionadas con el caso insisten en que éstos no han fijado el rescate, ya que "una vez piden una cantidad y a la siguiente otra", aunque en todos los casos ronda en torno a 50 millones. Hace unos días, la familia Feliu arrojó un maletín con 25 millones bajo el puente sobre el río Fluviá a su paso por Olot, cumpliendo así lo establecido por los raptores. Sin embargo, el dinero tuvo que ser recuperado, ya que nadie acudió a recogerlo.

El análisis del sobre en el que se hizo llegar la cinta magnetofónica a una amiga de la víctima no ha aportado ninguna luz al caso. En el papel no había huellas dactilares ajenas al cartero y los familiares que manipularon el envío, lo que demuestra que los delincuentes tuvieron la precaución de utilizar guantes.

El sobre lleva un matasellos de una ciudad que no pertenece a la provincia de Gerona, pero la Guardia Civil no ha podido determinar todavía en qué fecha fue depositado en el correo, ya que el matasellos "está borroso", según fuentes de la investigación.

Después de que el pasado viernes se publicara en los periódicos que los Feliu habían recibido el mensaje grabado, la Guardia Civil esperaba que los raptores de la farmacéutica volvieran a establecer contacto directo con la familia. Pero ayer por la tarde no se habían recibido nuevas llamadas, lo que aumentó el desconcierto entre los agentes que llevan las pesquisas. "Es un secuestro atípico", reconoce uno de éstos, que agrega: "No sabemos si sus autores son muy listos o si, por el contrario, son tan torpes que no saben qué hacer".

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