El fiscal del Estado, contrario a que los partidos se personen en los procesos

El fiscal general del Estado, El¡gio Hernández, se mostró ayer partidario de que los partidos políticos no se personen en los procedimientos penales y de que dejen al juez, al fiscal y a la acción popular que "diluciden la controversia que surge en toda acción judicial". Hernández hizo esta afirmación en el programa Comedor de invitados de Radio Nacional de España y agregó que la ausencia de partidos políticos "alejaría al proceso de connotaciones y de defensa de objetivos que nada tienen que ver con los que deben imperar en un proceso penal".Preguntado por el caso Filesa, aseguro que, en el supuesto de que el asunto se hubiera planteado con el Partido Popular (PP) o con otra formación política y no con el PSOE, "hubiese actuado exactamente igual".

Sobre el clima de desconfianza que los ciudadanos tienen en las instituciones, el fiscal general del Estado dijo que, entre otras cosas, se puede deber a que "se anticipan muchas condenas y se hacen muchos juicios previos". "Creo que las instituciones democráticas se afianzan y maduran en la medida en que son respetadas. Creo en el sistema democrático y tengo la presunción de que actúan conforme a la ley y que actúan correctamente y, salvo que se demuestre lo contrario, pienso que actúan con los principios para los cuales fueron instituidas ycreadas", añadió.

Corrupción

Respecto a la corrupción, admitió que "hay corrupciones que no son delitos". "Todo delito es una corrupción, pero no toda corrupción es delito. Creo que el Código Penal y, evidentemente, los fiscales y los jueces persiguen hechos tipificados como delitos en las leyes penales", dijo, y añadió que "fuera del marco de lo que las leyes tipifican como delito no pueden actuar ni el Ministerio Fiscal ni los jueces". Asimismo, manifestó que el Código Penal "contiene suficientes figuras como para que el fiscal y el juez puedan luchar contra este estado de cosas".

Eligio Hernández se refirió también a las imputaciones que se le hacen de tener una determinada ideología política y afirmó que cuando fue elegido vocal del Consejo General del Poder Judicial se dio de baja en el PSOE, pero que no niega su ideología porque "sería indigno" y se siente orgulloso de ella.

Sin embargo, agregó, esto no supone "ningún problema para ser imparcial en el ejercicio de funciones". "No tengo absolutamente ningún problema para ser imparcial en el ejercicio de mis funciones, ni ningún condicionamiento político para que pueda ensombrecer esa imparcialidad. Al contrario, aunque sé que con estas afirmaciones uno corre el riesgo de que no le crean, para mí mis convicciones políticas son una garantía de la imparcialidad, porque las consideraría traicionadas si, frente al correligionario o frente a los más próximos de una u otra condición, yo no fuera capaz de actuar conforme al principio de legalidad".