Los ocupantes de Four Roses tendrán un refugio temporal a 32 kilómetros

Los inmigrantes dominicanos que viven en la antigua discoteca Four Roses y en otros edificios abandonados de Aravaca serán trasladados esta semana, provisionalmente, a la residencia El Retorno, en el municipio de Valdeolmos-Alalpardo, una población de 1.300 habitantes situada a 32 kilómetros al norte de Madrid. Durante su estancia dispondrán de un servicio especial de autobuses para desplazarse a la ciudad. En el albergue podrán dormir y comer.Este alojamiento tiene un carácter temporal, unos diez o quince días, hasta que el Ayuntamiento de Madrid concluya las obras del colegio Agustín de Foxá, en San Blas, donde tiene previsto acoger a los dominicanos durante seis meses.

La residencia El Retorno, situada en la carretera que va de Algete a El Casar de Talamanca (Guadalajara), ha sido construida recientemente. Faltan por concluir algunos detalles que no afectan a su habitabilidad. Está gestionada por un patronato del que forman parte el Inserso, la Dirección General de Migraciones y dos asociaciones, la Fundación Gumiel y la Fundación de Integración Iberoamericana, encabezada por el presidente del Ateneo de Madrid, José Prat. Las fundaciones aportan el edificio, y las dos instituciones costearán la estancia de los inmigrantes y facilitarán el mobiliario adicional. El personal para atender a los dominicanos forma parte del servicio de refugiados de Cruz Roja.

La residencia, con 60 camas, está destinada a los llamados "niños de la guerra", aquellos españoles que tuvieron que emigrar o exiliarse durante el conflicto bélico y que ahora regresan contando con pocos medios materiales. Una docena de estos niños-veteranos vive ya en el centro. La iniciativa forma parte de un programa destinado a emigrantes y exiliados retornados.

El último recuento de los dominicanos que okupan locales desvencijados en Aravaca da una cifra de 56 personas, 38 en Four Roses y 18 en la guardería Bambino. Tras el realojo de sus habitantes, los dos recintos serán precintados o demolidos.