El Ayuntamiento cierra hoy un taller que pidió licencia hace seis meses
La guerra acaba hoy. Para las doce de la mañana está prevista la clausura municipal de un taller mecánico en la calle de Aniceto Marinas, 94. Los vecinos de la finca llevan seis meses protestando por el negocio, los mismos que han pasado desde que los dueños pidieron una licencia de apertura que aún no ha llegado."Si me cierran, iré a la cárcel, porque no podré pagar las letras que firmé para abrir el negocio", afirma Mariano Guía, uno de los copropietarios del taller Olmos y Guía. El hombre apenas ha dormido desde que, el pasado viernes, le llegó la notificación de cierre para el 2 de diciembre.
"Pedí la licencia en junio. En verano hicimos1as- obras y en septiembre abrimos. No podíamos aguantar más los gastos sin tener ingresos", justifica. A Mariano Guía, antiguo empleado de un taller cercano, está a punto de costarle cara su aventura como trabajador por cuenta propia. Reconoce que opera sin licencia, pero nunca pensó que los permisos tardaran tanto.
Molestias
"Me siento indefenso. Pagué 400.000 pesetas a una gestoría para que me hiciera los papeles y he cumplido con todos los requisitos que pedían para abrir un negocio como éste. Hasta tengo máquinas insonorizadas. No molestamos y, en cambio, cinco familias se van a quedar en la calle", afirma Guía."Ése no es problema nuestro", replica Antonio Leites, secretario de una de las dos comunidades de vecinos que se han levantado en pie de guerra. "Lo que sí nos concierne es que éste no es un sitio para taller. Ni siquiera tiene la altura de techo suficiente. No es sólo que atasquen la calle de coches. También nos han forzado el cuarto de contadores para poner el suyo", añade otro morador, Antonio Mateos.
Los vecinos afectados, los de las fincas 3 y 4 de la plaza de Almuñécar -con fachada a Aniceto Marinas-, empezaron su lucha contra el taller el pasado mes de junio, cuando vieron que los bajos de los dos inmubles iban a albergar el negocio de reparaciones eléctricas y puesta a punto. Mantienen que las obras de acondicionamiento también se hicieron sin permiso.
En el medio año transcurrido, los vecinos han peregrinado varias veces hasta la Junta Municipal de Moncloa. En este organismo no fue posible contrastar ayer la orden de cierre para hoy, ya que durante el día no fue posible localizar al concejal presidente de la junta de Moncloa, Luis Molina.
Ninguno de los funcionarios preguntados se atrevió tampoco a decir cuánto tiempo tarda esta junta en dar licencias de apertura. Este tipo de permisos son competencia de los distritos y su demora varía según cada junta.
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