De Kafka a Torquemada
Llegó Antonio Mates, el abogado de Juan Guerra, y dijo: "Mi cliente goza de una buena salud penal, pero es un muerto civil para el resto de sus días". Los culpables, según el abogado Mates: el juez Ángel Márquez, la policía judicial y la prensa. De:ahí que, entre sus argumentos jurídicos para pedir la nulidad del proceso, intercalara frecuentes descalificaciones a la actitud de juez instructor, de la policía y de los periodistas.Del magistrado, con diferencia el peor parado, dijo Mates: "Ha creado un proceso en el que mi cliente es como Joseph K.., el personaje de Kafka. Lo malo es que Juan Guerra no es un personaje de ficción". Las descalificaciones. para la actuación del juez Márquez fueron tan continuas y tan duras en la intervención del abogado que por un momento, en la sala, abarrotada con más de 100 personas, se tuvo la impresión de que en lugar de Juan Guerra el personaje que se sentaba en el banquillo era el magistrado de Instrucción número 6 de Sevilla.
Hubo más, para juez y periodistas: "El proceso está presidido por la Inquisitio Generalis, arbitrario e inadmisible. Juan Guerra ha sido sometido por los medios de comunicación a un proceso de satanización: la imagen satanizada de Juan Guerra es la que siempre ha tenido delante el juez y, claro, sólo era posible ante esta imagen un proceso inquisitorial. Mi principal labor ha sido la de defender al señor Guerra de la propia instrucción". Mates calificó el auto de apertura de juicio dictado por Ángel Márquez como "vergonzante y forzado", y agregó: "Cuando la política entra en el juzgado, la justicia salta corriendo por la ventana".
El letrado de Guerra añadió que los "procesos políticos y de beatificación se desarrollan en otros lugares", y calificó el sumario como un proceso padre": "O mejor, el padre de todos los procesos, cuyo hijo [la causa contra Fracosur iniciada ayer] ha sacado todos los defectos del padre [el proceso general contra Juan Guerra]: la violación del principio acusatorio y el derecho a un juez imparcial.
Es previsible, no obstante, que las de ayer no sean las primeras descalificaciones que el juez Márquez reciba del abogado de Juan Guerra, puesto que éste tiene aún pendientes al menos otros siete procesos por la diferentes ramificaciones del denominado caso Guerra. Alguna de ellas todavía en periodo de instrucción y bajo la tutela directa del magistrado tan fuertemente criticado ayer.
Juan Guerra volverá a sentarse en el banquillo por la causa Litomed, en la que se juzgará el desvío de enfermos renales desde la sanidad pública a una clínica privada; Frídex, en la que el hermano del ex vicepresidente del Gobierno será acusado por maquinar para alterar el precio de las cosas, por lo que el fiscal pide tres años de cárcel; despacho en la delegación del Gobierno en Andalucía, en la que se le acusa de malversación, usurpación de funciones y estafa; Comasa-1 y Comasa-2, por la que Guerra deberá responder de una cesión irregular de terrenos públicos y la concesión de una subvención oficial no cobrada. Juan Guerra puede ser acusado además de haber participado en la concesión ilegal de licencias de máquinas tragaperras y en, la adjudicación de cafeterías en aeropuertos nacionales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.