"Mi hermano no tiene bienes"

Salvador Vilarrasa, de 44 años, emigró desde Valencia a Guinea Ecuatorial hace 15 años tras el cierre de la empresa familiar, dedicada a la industria de la madera. Es padre de dos hijos, Mikele, de 10 años, y Salvador, de 12, que viven en Valencia con su madre, Lila Albanozzo, de origen italiano."Mi hermano no tiene bienes ni en Valencia ni en Guinea", señaló Margarita Vilarrasa. "Los registros de la propiedad son públicos", insistió ayer la familia. En Guinea explota un aserradero en régimen de arrendamiento. Por todo ello, su familia insiste en que no puede pagar los alrededor de 100 millones de pesetas en concepto de responsabilidad civil establecidos en la sentencia.

La situación de Santiago Hanna es diferente, según diversas fuentes. Hanna, de origen libanés, es propietario de varias empresas en la ex colonia española. Quizá por esta razón, este industrial nombró desde el primer momento a un abogado guineano para su defensa y ha intentado evitar que el juicio se convirtiera en un caso político, algo que no ha conseguido.

Vilarrasa pidió inmediatamente la ayuda del Gobierno español y nombró como abogado a Juan María Bandrés. Tras los obstáculos impuestos a Bandrés y la detención del abogado guineano Constantino Ndong -quien debía ayudar al eurodiputado español-, los dos empresarios han sido defendidos por el mismo letrado, José Olo.

El decidido apoyo del cónsul español en Bata, Diego Sánchez, a los dos empresarios ha hecho que el Gobierno guineano presionara en los últimos días para que España lo sustituyera. El ministro Javier Solana indicó ayer que Sánchez permanecerá en su puesto.