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Los secuestradores de Olot no son profesionales, según la investigación

Los secuestradores de la farmacéutica María Ángels Feliu Bassols, desaparecida de su domicilio en Olot (Gerona) desde hace una semana, son catalanes, carecen de infraestructura, están desconcertados y superados por los acontecimientos y evidencian falta de profesionalidad. Así se deduce de las investigaciones policiales y del análisis de los datos que se conocen hasta ahora.

Medios cercanos al caso sospechan que los secuestradores se sienten acorralados y no descartan que decidan por ello liberar a su rehén.Los secuestradores no han vuelto a ponerse en contacto telefónico con los Feliu desde el martes. Durante las tres o cuatro conversaciones que han mantenido hasta ahora con la familia han hablado en catalán. Fuentes relacionadas con el caso llegan a señalar que lo han hecho con el acento característico de La Garrotxa, comarca a la que pertenece Olot. Este detalle confirma la hipótesis de que los secuestradores componen un grupo delictivo de la zona, carente de medios para un secuestro duradero.

Expertos en este tipo de delincuencia aventuran que los autores puedan optar por liberar a la víctima para no arriesgarse a ser capturados. La noche del miércoles pasado, la Guardia Civil registró una masía cerca de Figueres, ante la sospecha de que allí estaba retenida la farmacéutica. Sin embargo, resultó ser una pista falsa.

Las fuentes consultadas se niegan a detallar el rescate exigido por los secuestradores, pero aseguran que es inferior a 100 millones de pesetas y algunos apuntan a unos 50 millones. Pero en este aspecto ni los propios secuestradores están unidos, ya que el individuo que ha hablado con la familia ha asegurado que él es el más "tolerante", añadiendo que sus cómplices se muestran más duros y exigen una suma más elevada.

Los secuestradores no han hecho llegar a la familia ninguna prueba de que Mari Angels se encuentre bien. "Se han limitado a decir que goza de buena salud, pero no han facilitado ninguna foto ni ninguna carta", manifestó ayer una persona conocedora de la marcha del caso.

Las investigaciones de la Guardia Civil están centradas en Olot y su comarca.

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